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La Conferencia de Seguridad de Múnich –una cita importante para las crisis (y una ventana a Alemania)

Münchner Sicherheitskonferenz 2018 - Kick-Off in Berlin

08.02.2018, Berlin: Wolfgang Ischinger, Vorsitzender der Münchner Sicherheitskonferenz, spricht während der Kick-Off-Veranstaltung der Münchner Sicherheitskonferenz 2018. Die 54. Münchner Sicherheitskonferenz (MSC) findet vom 16. bis 18. Februar 2018 im Hotel Bayerischer Hof in München statt. (zu dpa "Ischinger kritisiert mangelndes GroKo-Bekenntnis zu Nato-Zielen" vom 08.02.2018) Foto: Annegret Hilse/dpa | Verwendung weltweit, © dpa

15.02.2018 - Artículo

Desde 1963 se realiza en Múnich, la capital del estado de Bavaria, una conferencia de expertos y líderes para discutir las amenazas a la paz y la seguridad globales.

En 54 citas desde esa primera Conferencia el evento se ha convertido en el más importante de su tipo del mundo –y en un importante foro para analizar el papel de Alemania en ese mundo.

¿Cuáles son los orígenes de la CSM?

Este fin de semana pasado, como cada invierno desde hace más de medio siglo, tiene lugar la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), con la participación de líderes –Jefes de Estado, Primeros Ministros y Ministros– y expertos –comunidad de inteligencia, diplomáticos, sector privado, derechos humanos– de todo el mundo reunidos para discutir la perspectiva de la seguridad en el mundo. Una de las particularidades de la Conferencia es que no se trata de una reunión inter-nacional en el marco de una institución regional o mundial; es un encuentro informal, temáticamente especializado, y de muy alto nivel que nació por la convocatoria de un grupo de alemanes interesados en evitar otro conflicto como la Segunda Guerra Mundial –y cabe recordarlo: en 1963 el mundo entero vivía en tensión por la Guerra Fría, ese conflicto entre los bloques Occidental y Oriental–. Aunque con otro nombre, pero herederos del mismo espíritu, es convocada ahora por una fundación creada específicamente para este fin, dirigida por un ex embajador alemán.


La Conferencia ya no es solo un encuentro para evitar la guerra. En los últimos años el concepto de seguridad de la reunión –-y a nivel mundial– se ha ampliado al tema de salud, medio ambiente y cambio climático, o derechos humanos. De forma paralela, también en años recientes la Conferencia se ha vuelto el escaparate del Gobierno Federal alemán para reforzar ante interlocutores especializados la opinión pública mundial su interés por jugar un papel más activo en materia de seguridad y paz mundial. Así, apenas hace cuatro años, la edición 50 de la MSC fue inaugurada por el Presidente Federal, Sr. Joachim Gauck. Su discurso aquella ocasión significó el inicio de una nueva perspectiva de la política exterior de Alemania: su presencia en el mundo será más activa basada en principios de responsabilidad (respecto a sus aliados, a su dimensión y capacidades, y frente a los desafíos globales). En ese mismo año, el entonces Ministro Federal de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, retomaba las ideas del Presidente y delineó lo que tendría que ser esa nueva política exterior; de esta manera se echó a andar un proceso de reflexión que duró un año, el llamado "Review 2014".


Al siguiente año, 2015, el discurso de la Ministra Federal de Defensa, Ursula von der Leyen, puso el énfasis en el papel que las fuerzas armadas alemanas deben jugar en este nuevo contexto mundial y dada la responsabilidad que ha asumido la República Federal de Alemania. Más aún, significó el anuncio de Alemania a la comunidad internacional de la discusión pública sobre el nuevo Libro Blanco de Política de Seguridad y el Futuro de las Fuerzas Armadas, que será publicado este año 2016. Un “Libro Blanco” es un estudio que explora las circunstancias en que se desenvuelve un tema, traza escenarios de desarrollo del asunto en cuestión, y suele sugerir acciones y/o políticas para alcanzar o evitar algunas de las perspectivas previstas. En este caso, se trata de una visión del gobierno alemán que se revisa cada década (el último es de 2006) y presenta las principales características, objetivos y condiciones de política de seguridad de Alemania, el estado de sus fuerzas armadas (la Bundeswehr en general, y sus tres cuerpos: Tierra, Armada y Fuerza aérea) y las adecuaciones que estas deben tener para hacer frente a los desafíos que suponen las amenazas a la seguridad.
La MSC como foro permite también hacer una lectura sobre las perspectivas del orden internacional a partir de las posturas que los mayores actores de la seguridad global –tradicionalmente, los que son Miembros Permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia; en años recientes también la Unión Europea– asumen frente a los desafíos más apremiantes: crisis de refugiados en Europa, y la guerra en Siria. Y aunque esta vez las perspectivas no sean muy halagüeñas (los desencuentros de posiciones con Rusia respecto a Siria; el poco interés de China por involucrarse más activamente en seguridad global acorde a sus dimensiones; el desdibujado perfil estadounidense comparado a lo que solía ser; el pesimismo europeo frente a su propia respuesta comunitaria al tema de los refugiados, solo por mencionar unos ejemplos), los asistentes y público interesado (todos los discursos y paneles de discusión se transmitieron en vivo por internet vía Deutsche Welle, en inglés por ser idioma de trabajo de la MSC, y por televisión pública alemana Phoenix con traducción simultánea al alemán) puede construirse una mejor opinión sobre cómo luce el mundo en esta visión “instantánea” de invierno 2017-2018. Más interesante resulta observar la evolución en el tiempo de las MSC, los temas y las posiciones de los actores, e identificar tendencias. Esas tendencias son las que ayudan a imaginar el futuro del orden mundial.  

La agenda para el CSM 2018 se centrará en particular en el futuro y la capacidad de la Unión Europea y sus relaciones con Rusia y los Estados Unidos. Además, se discutirá la amenaza al orden internacional liberal, los numerosos conflictos en Oriente Medio -especialmente el deterioro de las relaciones entre los Estados del Golfo Pérsico- y el desarrollo de la situación política en el Sahel. Además, las cuestiones de desarme son uno de los puntos focales, especialmente el conflicto por el programa nuclear de Corea del Norte.
Entre los invitados ya confirmados se encuentran el Secretario General de la ONU António Guterres, el Presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker y el Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg. El Secretario General de la Defensa estadounidense James Mattis y el Asesor de Seguridad Nacional del Presidente Donald Trump, H. R. McMaster, así como Sergei Lavrov y Mevlüt Çavusoglu, Ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y Turquía, también ya confirmaron su participación.

¿Cuál es el papel de Latinoamérica?

Aunque la participación de América Latina en la Conferencia es reducida, la presencia de representantes diplomáticos de países de esta región les permite tener contacto de primera mano con los tópicos y actores principales de la agenda de seguridad. Lo deseable sería que los organizadores de la MSC involucren cada vez más a actores emergentes de todas las regiones del mundo, así como perspectivas regionales de la visión de la seguridad. En el caso latinoamericano los desafíos son distintos, pero el subcontinente no es ajeno a fenómenos de desplazamientos internos por conflictos históricos o problemas de migración de infantil no acompañada, por mencionar solo el tópico migración. En una visión más amplia de seguridad, como la que ha ido adoptando MSC y el mundo, en temas como salud –el brote del virus AH1N1 hace un par de años y su manejo, y recientemente Zika– América Latina puede contribuir con su propia experiencia. Más aún, pensar el orden mundial del futuro pasa por incluir más actores del llamado Sur global porque, así como la globalización ha desarrollado redes de intercambio y cooperación en actividades lícitas por todo el planeta, las amenazas a la seguridad de los países también se han expandido, y pueden operar coordinadamente desde prácticamente cualquier país. Pero en materia de reforma del orden mundial, con su compromiso renovado en los últimos años, Alemania es un socio importante para los países emergentes porque comparten el interés de tener mayor presencia en instituciones internacionales y dentro de un marco multilateralista.  
Con todos estos elementos, como partes de un rompecabezas, es posible hacerse una mejor idea de para qué sirve algo como la Conferencia de Seguridad de Múnich, y por qué es importante no solo para Alemania. Puede inferirse que la MSC seguirá afianzándose como el principal foro informal para discutir la seguridad, y un escaparate para el activo papel que la República de Berlín –como se conoce a esta Alemania tras la reunificación de 1990– desea tener en el mundo.  


[Vínculos]
Discurso del Presidente Federal Joachim Gauck en la inauguración de la 50 Conferencia de Seguridad de Múnich, “El papel de Alemania en el mundo: acotaciones sobre responsabilidad, normas y alianzas”, 31.01.2014   (en español): http://www.bundespraesident.de/SharedDocs/Downloads/DE/Reden/2014/01/140131-Muenchner-Sicherheitskonferenz-Spanisch.pdf?__blob=publicationFile

Discurso del Ministro Federal de Relaciones Exteriores Frank-Walter Steinmeier en la 50 Conferencia de Seguridad de Múnich, 1.02.2014 (en inglés): http://www.auswaertiges-amt.de/EN/Infoservice/Presse/Reden/2014/140201-BM_M%C3%BCSiKo.html?nn=382590
Resumen de las conclusiones del Review 2014 (en español):

Discurso del Ministro Federal de Relaciones Exteriores Sigmar Gabriel en la 54 Conferencia de Seguridad de Múnich (en alemán): https://www.auswaertiges-amt.de/de/newsroom/gabriel-faz/1590738

Reporte de Seguridad de Múnich, 2018 (en inglés): https://www.securityconference.de/en/discussion/munich-security-report/munich-security-report-2018/


Zirahuén Villamar (@zirahuenvn), en exclusiva para CAI, febrero de 2018.


Zirahuén Villamar nació en la Ciudad de México, donde trabajó para una Fundación Política alemana; hoy escribe su tesis doctoral sobre política exterior germana en la Universidad Libre de Berlín. Disfruta la intensidad cultural y política berlinesas, se considera afortunado de ser testigo de estos años interesantes.

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