Hoy hace 70 años, cuando Alemania yacía en ruinas, se sentaron los cimientos para la amistad germano-estadounidense. Los Aliados occidentales reaccionaron ante el bloqueo total de Berlín Occidental con el puente aéreo de Berlín. No fue solo una hazaña logística, sino sobre todo el testimonio de una humanidad abrumadora.

Los enemigos se hicieron amigos y los ocupantes se convirtieron en protectores. Esto nos compromete a dar las gracias, incluso hasta el día de hoy. Pero también nos obliga a trabajar juntos por la democracia y la libertad. Mantenemos esta responsabilidad. La amistad con la gente en EUA también superará las diferencias políticas.