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Crisis olvidadas: Refugiados de Venezuela, ¿en camino hacia un futuro mejor?
Medizinische Betreuung für Schwangere, © Malteser International
En Colombia, los refugiados de Venezuela se enfrentan a nuevos retos. Malteser International apoya con alimentos y atención médica, especialmente a mujeres embarazadas y niños. El Ministerio Federal de Relaciones Exteriores apoya el proyecto con 2.5 millones de euros.
La costa norte de Colombia, primera escala para muchos refugiados
Desde que el presidente Maduro llegó al poder en 2013, 3.6 millones de personas han huido de Venezuela. Esta cifra equivale aproximadamente a la cantidad de habitantes de Berlín. Muchos de los refugiados se han refugiado en La Guajira, un departamento del norte de Colombia situado en la frontera con Venezuela. Es una de las regiones más pobres del país, sin suficientes alimentos, agua potable y atención médica.
Para contener la COVID-19, el gobierno de Colombia impuso uno de los cierres más duros y prolongados del mundo. Como resultado, se eliminaron las oportunidades de generar ingresos y se recortaron los fondos del gobierno para apoyar a los venezolanos. Esto ha empeorado aún más una situación ya de por sí tensa para muchos de los refugiados. Los que podían obtener microingresos en el sector informal, por ejemplo vendiendo café o dulces en la calle, perdieron estas fuentes de ingresos. La delincuencia, el hambre, la desnutrición y las enfermedades son otras consecuencias.
Malteser International proporciona un apoyo fiable a pesar de los obstáculos de COVID 19
Malteser International lleva desde 2018 abogando por los refugiados en los departamentos de La Guajira y Magdalena, atendiendo a niños desnutridos, recién nacidos y mujeres embarazadas, y apoyando con donaciones en especie. Además, se realizan revisiones médicas y asesoramientos psicológicos y se distribuyen medicamentos. El Ministerio Federal de Relaciones Exteriores apoya a Malteser International en esta labor con un total de 2.5 millones de euros.
La desesperación general es claramente perceptible, informa Jelena Kaifenheim, responsable del proyecto en Malteser International. También observa que apenas se reciben donaciones privadas para los refugiados porque los medios de comunicación rara vez informan sobre la crisis. Le preocupan especialmente las madres solteras. En la situación actual están sometidas a una enorme presión, ya que se ha vuelto aún más difícil cuidar de sus hijos.
Varias organizaciones de ayuda se han retirado de la región debido a las difíciles condiciones de trabajo. Malteser International atiende ahora a un número aún mayor de embarazadas y recién nacidos venezolanos que anteriormente habían sido atendidos por otras organizaciones de ayuda. Malteser International también ofrece sus servicios médicos de forma móvil en cumplimiento de las medidas de higiene relacionadas con COVID-19. Por ejemplo, solo entre enero y agosto de 2020 se pudieron realizar más de 5.000 revisiones médicas. La financiación del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores se incrementó aún más tras el estallido de la pandemia de COVID-19.
Thiannys llega al mundo
Son los momentos concretos los que resultan especialmente conmovedores e ilustran el valor del trabajo de Malteser International para la población local. El 25 de septiembre de 2020, los vecinos de Zuleidys vinieron corriendo ansiosos al centro de Malteser International pidiendo ayuda. Zuleidys, una mujer venezolana, estaba de parto en casa de su madre. El equipo médico móvil de Malteser International en Santa Marta vino a ayudar a Zuleidys a dar a luz a su hijo Thiannys. Posteriormente, el equipo también se encargó del seguimiento médico del recién nacido.
De este modo, Thiannys es uno de los más de 90 niños que recibieron atención médica postnatal de Malteser International en 2020, y Zuleidys una de las más de 500 mujeres embarazadas que recibieron apoyo durante el parto. Leynis Pachero, una de las mujeres atendidas, se muestra esperanzada y agradecida: "La vida en Colombia no es fácil, pero cada día es mejor".
Muchas crisis humanitarias no están en el foco de la atención pública, sino que tienen lugar fuera de los ojos de la opinión pública mundial. En consecuencia, las personas afectadas no reciben suficiente apoyo. La Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO) identifica estas crisis olvidadas a través de su evaluación anual de crisis olvidadas, con 15 crisis en la lista en 2020. En nuestra serie sobre crisis olvidadas, presentamos estos países y crisis.
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