Orígenes

Entre diciembre de 2016 y hasta noviembre de 2017, Alemania presidió el Grupo de los 20 (G20), un club informal para la concertación de políticas nacionales ante desafíos comunes, integrado por las economías más grandes del planeta y la Unión Europea –por parte de América Latina participan Argentina, Brasil y México; España es un invitado permanente. El evento más conocido del G20 es la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, que durante la presidencia alemana se realizó en Hamburgo el 7 y 8 de julio de 2017.

El G20 no es una organización internacional (no tiene un estatuto en esa dimensión del derecho internacional), pero tampoco solo una reunión anual. Es un proceso en el que, a lo largo de los años de forma acumulativa, han aumentado los temas de diálogo y las entidades en las que estos se llevan a cabo. Una de esas dimensiones nació en 2012, cuando México ejerció la presidencia rotatoria del Grupo: la reunión de la comunidad intelectual que genera asesoría política en temas internacionales, los think-tanks.

Cuando en 2017 Alemania presidió el G20, el Gobierno Federal designó dos institutos públicos de investigación conducir el proceso del Think-tank 20 (T20): el Instituto Alemán de Desarrollo (DIE, sus siglas en alemán, basado en la antigua capital Bonn), y el Instituto Kiel de Economía Mundial (con sede en el puerto de Kiel). Esa reunión tuvo lugar a finales de mayo en Berlín, y recibió por primera vez el nombre de Global Solutions, lo que a juicio de los organizadores subrayaba el interés de hacer del T20 el cuerpo asesor para políticas mundiales del G20.

El contenido de la Conferencia

Este año 2018 Argentina preside el G20, y son think-tanks argentinos los encargados de preparar la reunión del T20, del 16 al 18 de septiembre en Buenos Aires. No obstante, Global Solutions continuó como una iniciativa alemana para reunir no solo a los think-tanks del G20, sino también de otros países, organizaciones internacionales, y expertos individuales, entre ellos varios premios Nobel de Economía.

Los días 28 y 29 de mayo pasado, en lo que fue el edificio del Consejo de Estado de la República Democrática Alemana (el liderazgo político del socialismo alemán realmente existente –y que, paradojas de la historia, hoy es una escuela de negocios–), se volvieron a reunir más de un millar de personas provenientes de gobiernos, sociedad civil y think-tanks para discutir problemáticas globales y colaborar en encontrar soluciones que puedan ser aplicadas a niveles locales, nacionales, regionales y globales.

El director del Instituto Kiel de Economía Mundial, Dennis Snower señaló que el objetivo central de Global Solutions es ofrecer ideas que conduzcan aun re-acoplamiento de la sociedad y la economía, pues el distanciamiento entre el bienestar social y los beneficios económicos representan hoy un desafío no sólo para la política de un mundo tradicionalmente dividido entre un norte rico y sur empobrecido, sino también dentro de las sociedades de los países industrializados, lo que ha llevado al resurgimiento de radicalismos de derecha, oleadas de movimientos antiliberales, nacionalismos, y el riesgo de fractura de un orden internacional que lleva décadas luchando por ser cooperativo. Global Solutions, que surgió del T20, es hoy una iniciativa aparte que ha articulado un Consejo para Solución de Problemas Globales, donde participan algunos de los think-tanks del T20, pero también escuelas de gobierno y administración. De América Latina participan dos instituciones argentinas y una brasileña.

A lo largo de dos días, nueve sesiones plenarias y 30 paralelas, los mil cien participantes escucharon las evaluaciones y propuestas de expertos en temas como multilateralismo, coordinación fiscal internacional, el futuro del trabajo, digitalización, cambio climático, salud global, alimentación, migración, cooperación económica, educación, comercio global, la agenda de desarrollo 2030, demografía, entre otros.

Pero esta vez la conferencia Global Solutions tuvo un acento muy importante. No se trató de una conferencia internacional más con muchos expertos. En esta ocasión fue un foro en que el liderazgo político alemán representado por el gobierno recién formado en marzo pasado, compartió su visión del mundo y la contribución de la República Federal al mismo.

El toque alemán de la conferencia

Apenas tres meses después de que los principales partidos políticos alemanes alcanzaran un acuerdo para formar una coalición gobernante (que empezó formalmente a trabajar a mediados de marzo), el liderazgo político alemán se ha puesto manos a la obra en las políticas nacionales que tienen impactos hacia Europa y el resto del mundo.

Para ser la segunda edición de la conferencia, esta mostró una evolución en la importancia de los conferencistas magistrales: en Global Solutions de 2018 participaron la Ministra Federal de Medio Ambiente, Svenja Schulze; el Ministro Federal de Relaciones Exteriores, Heiko Maas; el Ministro Federal de Finanzas y Vicecanciller, Olaf Scholz; y, como invitada central, la propia Canciller Angela Merkel.

En su conferencia, el Ministro de Exteriores Maas, identificó la amenaza al orden mundial multilateral como el más importante de los desafíos globales actuales, y frente al que la comunidad internacional debe decidir cómo cooperar de ahora en adelante y cómo evitar una escalada de rivalidad entre potencias. Esos temas son la agenda de la política exterior alemana. Alemania –dijo el Ministro Maas– da la bienvenida a las transformaciones en el orden mundial, en la que participen más actores que estén dispuestos a construir una gobernanza global y sus instituciones, con sus derechos y obligaciones, pero el problema es que ese multilateralismo está bajo presión más que nunca en décadas recientes, con la fragmentación del orden político mundial resultado de acciones nacionales cortoplacistas.

Heiko Maas ahondó: para Alemania un mundo multilateral debe estar basado en reglas y no en la fuerza. Y la contribución de Alemania en ese contexto es reforzar el orden internacional, empezando con sus socios en la Unión Europea, también con socios en otras regiones del mundo para evitar conflictos regionales, o la erosión del sistema de reglas mundiales que ya se habían acordado (régimen de comercio o de combate al cambio climático). El Gobierno Federal busca en este mes de junio que Alemania sea elegido miembro No Permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde asumirán responsabilidad y liderazgo para preservar ese orden mundial multilateral, atendiendo las crisis que son los titulares de los noticieros, pero también aquellas otras que aunque no estén en las primeras planas, son importantes. El Ministro fue enfático en que abandonar los acuerdos del orden multilateral de comercio afecta a todo el mundo por las intensas vinculaciones que ha construido la globalización. Igualmente, subrayó que foros como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el G20 deben ser reforzados, en vez de minarlos. Esa consolidación no solo debe tener un rostro gubernamental, sino complementarse con mucha mayor participación de la sociedad civil y sus organizaciones –como los think-tanks– y el consejo de expertos –como el T20 y la conferencia Global Solutions.

Por su parte, la Canciller Federal Merkel, también defendió que la apuesta alemana para la globalización es el enfoque multilateral, pues solo a partir de este se pueden conciliar los intereses de los integrantes del sistema, en vez de buscar salidas unilaterales que dañan al bien común. El caso más evidente y más actual de la amenaza al multilateralismo es el abandono de las reglas al comercio mundial y a su institución central, la OMC. Pero una arena aún más importante de fortalecer es la Organización de las Naciones Unidas y los acuerdos que en ella se han alcanzado, como el Acuerdo de París sobre Clima y la Agenda 2030 de desarrollo sostenible. Dijo que solo en el marco de la ONU se pueden lograr negociaciones que involucren y, principalmente, beneficien a todos los países.

En la defensa del multilateralismo y sus instituciones, dijo la Canciller Merkel, Alemania presenta su candidatura para el Consejo de Seguridad de la ONU, con lo que muestra su compromiso con ese orden y su voluntad para asumir mayor responsabilidad en temas importantes como seguridad, refugiados y ayuda al desarrollo.

Visto el alcance político de esta segunda edición de la conferencia Global Solutions, no es exagerado advertir que se puede convertir en una tradición rápidamente, y que se vuelva un foro de importancia global en muy poco tiempo, que atraiga la tención de todo el mundo, tal como lo hace ahora la Conferencia de Seguridad Múnich. 

Zirahuén Villamar nació en la Ciudad de México, donde trabajó para una Fundación Política alemana; hoy escribe su tesis doctoral sobre política exterior germana en la Universidad Libre de Berlín. Disfruta la intensidad cultural y política berlinesas, se considera afortunado de ser testigo de estos años interesantes.