En la actualidad, 274 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, entre otras cosas, a causa de los conflictos armados, los fenómenos meteorológicos y, por último, el Covid-19. Alemania participa desde hace años con fondos considerables, pero también con nuevas ideas sobre cómo utilizar mejor el dinero.

Con la obra de referencia internacional "Panorama Humanitario Mundial", la ONU ofrece periódicamente a las ONG y a los donantes, incluida Alemania, una visión general en diciembre de lo que se necesita en el año siguiente. Este año no es una excepción. En la actualidad, 274 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria; los factores para ello son crisis como la de Afganistán, pero también el cambio climático, que provoca sequías e inundaciones. Desde 2012, Alemania ha ampliado continuamente su compromiso con la ayuda humanitaria: A principios de 2012, el Gobierno Federal había destinado 105 millones de euros a la ayuda; en 2021, al igual que en años anteriores, Alemania es el segundo mayor donante de ayuda humanitaria a nivel mundial, con más de 2.500 millones de euros: un aumento de 20 veces.

¿Dónde se utilizará el dinero?

Alemania está comprometida con la ayuda humanitaria en todo el mundo, especialmente en Oriente Medio, incluido Yemen, pero también en el contexto de la crisis siria, donde se han aportado 4.400 millones de euros desde 2012. Recientemente, Alemania movilizó en pocas semanas 600 millones de euros adicionales para Afganistán y la región, incluyendo para la ayuda humanitaria. También hay numerosas crisis que tienen lugar más allá de los focos mediáticos, como las consecuencias de la guerra civil y la persistente sequía en Burundi, el terremoto de Haití o los disturbios en la República Centroafricana. También en estos casos, Alemania presta ayuda humanitaria.

¿Cómo se aprovechará el dinero en el futuro?

Para apoyar a las organizaciones de ayuda en su trabajo y utilizar los fondos de la manera más eficiente y sensata posible, el Gobierno Federal está trabajando en varios puntos determinantes.

Previsión

Un ejemplo es la ayuda humanitaria anticipada. Esto significa que las organizaciones de ayuda se anticipan a las catástrofes evacuando a tiempo a las personas y al ganado, reforzando las presas o protegiendo las casas cuando hay avisos concretos. Este enfoque salva la vida de las personas; también es más rentable en muchos casos: por ejemplo, los estudios demuestran que un euro -utilizado con previsión- puede sustituir hasta siete euros que se necesitarían para la ayuda humanitaria después de la catástrofe.

Desde 2014, Alemania ha contribuido significativamente a establecer el enfoque de ayuda proactiva y tiene la intención de seguir ampliándolo con otros países durante su próxima presidencia del G7.

Mantener la agilidad

Un segundo ejemplo de cómo se puede mejorar la ayuda humanitaria es la llamada flexibilización de los fondos. Si los fondos están firmemente ligados a países y propósitos específicos, las organizaciones humanitarias solo pueden reaccionar lentamente a las crisis repentinas. Alemania quiere cambiar esto y ha aumentado su cuota de fondos flexibles del 11,2% al 37% (2020) desde 2016. Alemania también estará representada en el comité directivo del Grand Bargain, el mayor foro internacional de ayuda humanitaria, a partir de 2022, donde defenderá el proceso de reforma del sistema humanitario.

Texto original: Gobierno federal