Defender el derecho internacional y la Corte Penal Internacional es nuestro máximo interés en materia de seguridad. Solo la fuerza de la ley protege contra la ley del más fuerte. Si las normas dejan de aplicarse, al final todos perdemos. Trabajar juntos para preservar el sistema de derecho internacional y su jurisdicción internacional es nuestro mejor seguro de vida y, al mismo tiempo, la base de la prosperidad y la paz.

La Corte Penal Internacional es uno de los mayores logros del derecho penal internacional y tiene el respaldo de más de 120 Estados. Se basa en principios fundamentales: La aplicación del derecho penal internacional y la independencia de los tribunales internacionales, principios que significan seguridad para todos. Por eso apoyamos a la CPI y por eso la CPI necesita nuestro apoyo.

Si la CPI no pudiera continuar ahora su labor, sería uno de los mayores placeres de Putin. En los últimos tres años, Putin ha aprendido que sus crímenes contra la humanidad, como el secuestro de niños ucranianos, no están exentos de consecuencias. Por ejemplo, Putin no pudo viajar a la reunión de los BRICS en Sudáfrica porque este país es signatario del Estatuto de Roma y debería haberle detenido. Nadie está por encima del derecho internacional.