Willkommen auf den Seiten des Auswärtigen Amts
Alexander von Humboldt y sus conferencias Cosmos: 190 años
Kosmos Vorlesungen, © (c) Zirahuén Villamar
El 3 de noviembre de 1827, en el semestre universitario de invierno 27/28, Alexander von Humboldt impartió la primera de 78 conferencias que han pasado a la historia de la ciencia y la cultura alemana como Kosmos Vorlesungen. En otoño de 2017 se cumplieron 190 años de ellas, y su legado llega hasta nuestros días.
El apellido von Humboldt es esos que prácticamente todos los alemanes conocen en mayor o menor medida. En España y América Latina el nombre Alexander von Humboldt tampoco es ajeno: entre 1799 y 1804 estuvo en España, recorrió las antiguas colonias españolas en América y visitó los jóvenes Estados Unidos. En el invierno de 1827-1828, Alexander presentó en conferencias públicas sus reflexiones surgidas tras ese y otros viajes.
La alta sociedad y las monarquías alemanas estaban influidas por las ideas de la Ilustración y sus prácticas como los debates en Salon, pero en algunos lugares estas costumbres estaban más desarrolladas que en otros. Weimar, que hoy es una ciudad pequeña, era un epicentros intelectual. Pero Berlín no. El auténtico hervidero intelectual europeo a principios del siglo XIX era París, así que cuando Alexander von Humboldt regresó de América, decidió instalarse en la capital francesa (en ese momento, en el auge napoleónico), y ahí permaneció por dos décadas.
Pero a mediados de la década de 1820, bien entrados los 50 años de edad, Alexander empezaba a cansarse de París: ya no era la ciudad ilustrada y cosmopolita de hacía veinte años. Además, la herencia familiar empezaba a agotarse, y no podría seguir investigando y publicando tanto como acostumbraba. En el otoño de 1826 regresa a Berlín para planear su retorno definitivo vista la solicitud del rey Federico Guillermo III de Prusia, quien le pide volver, que se concreta finalmente en mayo de 1827.
Alexander y su hermano Wilhelm ya eran famosos desde principios de siglo. Tenían amistad o buenas relaciones con las élites políticas, científicas e intelectuales. Al retornar a Berlín Alexander von Humboldt se volvió de inmediato un miembro de la Corte, era el intelectual del rey y una especie de curiosidad en el ambiente cortesano: se movía entre Berlín y Potsdam, donde se todavía hoy se encuentran los palacios prusianos convertidos en museos. Contaba con el favor del rey –y un ingreso por eso–, pero no tenía poder político alguno.
Las conferencias Cosmos
La Universidad berlinesa que ideó Wilhelm en 1809-1810 fue a partir del mediodía del sábado 3 de noviembre de 1827 la sede de las primeras 62 conferencias que dictó Alexander en su propósito de describir la naturaleza y la sociedad alrededor del mundo, y el espacio. Estaba decepcionado del ambiente científico berlinés, que le parecía bastante adormecido y conservador en comparación con otros espacios en lo que hoy es el territorio alemán, y claro, Francia, Reino Unido o los Estados Unidos que él también conoció.
En el aula más grande de la Universidad (que todavía hoy está sobre la avenida Unter den Linden), 400 personas escucharon al científico y viajero de 58 años. El interés por las conferencias de Alexander se volvió el tema intelectual, política y social del momento. Pero no faltaban los malquerientes, quienes se preguntaban si luego de más de dos décadas viendo en Francia, todavía se acordaría del idioma alemán.
Entre los estudiantes y la comunidad científica, los otros interesados en escucharlo no hallaban lugar en el recinto universitario. Así surgió la demanda del público y la prensa para que Alexander repitiera sus conferencias en espacios más amplios. La alternativa llegó un mes más tarde, el 6 de diciembre, cuando ya había dictado una decena de conferencias en la Universidad: la sala de conciertos contigua a la Universidad, la Academia Coral de Berlín. El ciclo se llamó “Descripción física del mundo”, y la prensa de la época reportó que ese día jueves lo pudieron escuchar 800 personas, pero otro tanto se quedó fuera.
La idea de Alexander von Humboldt fue que no solo lo escucharan más estudiantes, científicos o integrantes de la corte prusiana a la que él mismo pertenecía. También acudieron militares, funcionarios de gobierno, y –más importante– mujeres, quienes no tenían autorizado estudiar en la Universidad –eso no cambió sino hasta el tornasiglo.
La última de las 16 conferencias Cosmos en la Singakademie tuvo lugar el 27 de marzo de 1828. Si hay que pensar en un símil contemporáneo, las conferencias Cosmos fueron las TED Talks de su momento: la ciencia se hizo popular, y ningún otro intelectual había logrado audiencias de esa escala. Por lo que parece, las TED Talks impartidas por científicos son más vistas en internet que aquellas de políticos o artistas. Uno de los grandes expertos contemporáneos sobre Humboldt (y tal vez el mayor conocedor de su periplo latinoamericano), el Prof. Ottmar Ette de la Universidad de Potsdam, ha dicho que con su Kosmos –y su obra en conjunto– Alexander popularizó y democratizó la ciencia, llevándola a estratos más amplios de la población.
Efecto de las conferencias Cosmos
Las conferencias Cosmos sirvieron como lanzadera intelectual y científica de Prusia. Algunos van más allá: señalan que se trata del punto de inflexión de la ciencia alemana. La crítica en las revistas de la época fue muy positiva, e inmediatamente editores alemanes empezaron a pedir a Alexander sus manuscritos para publicación. Él dijo en muchas ocasiones que no podía ofrecerlos, porque en realidad solo eran apuntes previos de sus viajes, tan antiguos como treinta años atrás. Pero terceras personas, que habían presenciado las conferencias, empezaron a preparar sus propias transcripciones de las mismas. Así que los primeros documentos sobre las conferencias Cosmos son de otros autores, y más bien son comentarios. Por ejemplo, de Goethe escuchó una de las sesiones y en una carta privada alabó el conocimiento y la oratoria de Alexander.
Seis años después de la última sesión, en 1834, Humboldt sintió que estaba listo para empezar a preparar la publicación, y sus borradores crecieron y crecieron. El primer tomo de Kosmos se publicó en 1845, cuya primera edición se agotó en solo dos meses. Un año más tarde, en 1846, el libro se había traducido al francés (esta versión la supervisó Alexander mismo), inglés, holandés e italiano. Para 1851 ese primer tomo había vendido 80 mil ejemplares en alemán. En 1847 su editor le pidió el segundo volumen, y así fueron publicados cinco tomos más. El conjunto de estas obras constituye la obra cumbre de Alexander von Humboldt: Cosmos. Ensayo de una descripción física del mundo. Actualmente los manuscritos de Cosos, así como las primeras ediciones, se encuentran en la Biblioteca Estatal de Berlín, heredera de la Biblioteca Real de Prusia, de la que Humboldt era visitante.
La idea central de las conferencias y el libro es que el universo y la humanidad están entretejidas en una totalidad llamada cosmos, ni los humanos y la naturaleza se pueden entender aislados pues conviven en ese todo de forma harmoniosa.
En el siglo XXI Alexander von Humboldt está nuevamente de moda, así lo demuestra el éxito del libro de Andrea Wulf La invención de la Naturaleza. El nuevo mundo de Alexander von Humboldt (original en inglés en 2015, primera edición en español en 2016). Diez años antes la novela La medición del mundo de Daniel Kehlman juntó a Alexander von Humboldt y al matemático Carl Friedrich Gauß; en 2012 se estrenó una película basada en el libro. En lengua española existen varias ediciones del Cosmos, tal vez la más reciente es la de 2011, publicada en España por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Las huellas de los Humboldt en Berlín hoy
En 2017 Peter Korneffel titula su libro Los Humbdolts en Berlín. Dos hermanos inventan la república erudita, en referencia a sus contribuciones para modernizar el pensamiento en Prusia y colocarlo en un lugar de prestigio a nivel mundial. Prusia ya no existe, pero Alemania hoy es heredera de mucho de ese reino. Comparten, por ejemplo, Berlín como capital. Y en Berlín es posible encontrar aquí y allá recordatorios sobre Humboldt.
La Universidad de Berlín, designada en 1828 Universidad Friedrich-Wilhelm, fue nombrada en 1949 por la recién fundada República Democrática Alemana como Universidad Humboldt de Berlín. Hoy una placa de bronce en el interior del edifico principal recuerda las Kosmos Vorlesungen: “Alexander von Humboldt sostuvo aquí en el Semestre de Invierno 1827/1828 sus célebres conferencias sobre la descripción física del mundo (Conferencias Cosmos).” En el exterior, dos monumentales estatuas de mármol flanquean la entrada principal: una de Wilhelm y otra de Alexander.
El teatro de la Academia Coral es desde 1952 el Teatro Maxim Gorki (en el costado oriental de la Universidad). En el interior una placa dice “Alexander von Humboldt sostuvo aquí en 1827-1828 sus Conferencias Cosmos”
La residencia familiar de los Humboldt en Tegel fue remodelada en la década de 1820 por el arquitecto más famoso de Prusia: Karl Friedrich Schinkel, quien dio a Berlín su monumentalidad neoclásica que hoy hace tan famosa a la zona cultural del centro de la ciudad y era amigo de Wilhelm. El Castillo familiar alberga una colección privada de objetos de los Humboldt, y en su parque aledaño están las tumbas de la estirpe Humboldt, Wilhelm y Alexander incluidos.
En 1827, al regresar Alexander definitivamente a Berlín, habitó en un departamento cercano al castillo de Berlín, el gran palacio prusiano. El edificio donde vivió von Humboldt hoy ya no existe (la calle Hinter dem Neuen Packhofe 4), pues ese espacio lo ocupan los museos de la Isla de los Museos. En contraste, actualmente el castillo está siendo reconstruido en sus dimensiones originales (había sido dañado en los bombardeos aéreos de la Segunda Guerra Mundial y demolido en 1950). Se prevé su inauguración como museo y centro cultural en septiembre de 2019, y lleva el nombre de Humboldt Forum.
La casa donde vivió Alexander von Humboldt entre 1843 y hasta su muerte en 1859 (Oranienburger Str. 67) tampoco existe, en ese lugar hay una placa que recuerda que ahí estuvo su hogar (y junto al él hay un hotel cuya decoración interior hace alusión a los viajes por de Alexander por América y Rusia).
La presencia de los Humboldt en Berlín es también cercana al Ministerio Federal de Relaciones Exteriores. Dos ejemplos: la academia diplomática alemana y la Casa de visitantes del Ministerio se hallan en la Villa Borsig, al noroeste berlinés, en la zona de Tegel (que también da nombre a uno de los aeropuertos de la ciudad). La Villa fue construida a principios del siglo XX por los industriales Borsig en los terrenos que un siglo antes pertenecían a la familia von Humboldt. El otro ejemplo es que al costado oeste del gran edificio que hoy es sede del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores hay un pequeño jardín, rodeado por la calle Kurs y la callejuela Caroline von Humboldt, nombre de la esposa de Wilhelm.
En la serie de conferencias Cosmos que cumplen 190 años, Alexander von Humboldt atacaba el provincianismo prusiano, al hablar sobre el mundo y su complejidad, de la naturaleza y la humanidad y de su indisociable relación, ante la sociedad política y económica y al público general. En 2017, en esta era de extremos provincialistas, fanatismo, racismo, desprecio por el medio ambiente, post-verdad, etc. para encarar estos desafíos podemos encontrar inspiración en la obra de Alexander von Humboldt y en su espíritu humanista, liberal y cosmopolita.
Zirahuén Villamar (@zirahuenvn), en exclusiva para CAI, 2018.
Zirahuén Villamar nació en la Ciudad de México, donde trabajó para una Fundación Política alemana; hoy escribe su tesis doctoral sobre política exterior germana en la Universidad Libre de Berlín. Disfruta la intensidad cultural y política berlinesas, se considera afortunado de ser testigo de estos años interesantes.
Vínculos:
Sitio web del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores. Kosmos Humbodlt (en español): http://kosmos-humboldt.org/es/