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Daniel Galera, autor de “So enden wir” (“Meia noite e vinte”): “Flashes del presente”

Buch und Brille

Buch und Brille, © (c) Colourbox

15.05.2018 - Artículo

 

 Un Brasil, un futuro ficticio: Aurora, Antero y Emiliano se reúnen en Porto Alegre 2014 para el funeral de Duke (Duque). Se conocen desde década de 1990, cuando estudiaban y dirigían un fanzine electrónico, uno de los primeros. Se llamaba Orangotango. Hablaban del postestructuralismo, criticaban al Estado, usaban la Internet, resistían, se volvían casi eternos en la naciente Red. El paso del tiempo y la ausencia de su compañero y amigo se dan cita hoy, como hologramas de ellos mismos en un Brasil de transformaciones aceleradas. Duke ha muerto víctima de un asalto. En la ciudad del sur del Brasil hace calor y hay una huelga.

Daniel Galera (1979, Sao Paulo), galardonado con el Premio  es autor de “Meia noite e vinte”, recientemente publicada en alemán como“So enden wir”: “Así acabamos”. A través de narrar el reencuentro de los personajes y sus rememoraciones del amigo ausente, Galera crea una trama que aborda tanto procesos de crisis afectivas y personales de la clase media urbana como estas en relación con las crisis de lo político, lo social, el clima y la tecnología.

La primera novela del brasileño traducida al alemán fue “Flut”, el año 2013 y luego de haber sido designado por la revista literaria británica “Granta” uno de los veinte mejores escritores jóvenes brasileños el 2012.  “Flut” (en portugués: “Barba ensopada de sangue”/ “Barba empapada de sangre”) y “So enden wir” han sido las únicas traducidas al alemán - por Nicolai von Schweder-Schreiner.

 

Galera es galardonado el 2013 con el Premio Sao Paulo de Literatura y cuenta con novelas gráficas y obras como traductor, incluso de Jonathan Safran Foer. Entre 1998 y 2001, y como sus personajes, escribiría en un fanzine online: Cardosonline.


CAI:  La novela "Meia noite e vinte" (en español “Medianoche y veinte”, en alemán "So enden wir", "Así acabamos") parece ser sobre una especie de debacle, en que los personajes se encuentran en un espacio y presentan algo desconocido. ¿Podrías pensar en los personajes de esta novela como el retrato de una generación?

DANIEL GALERA: Si estos personajes ofrecen un retrato de generación, es de un recorte específico dentro de esa generación: brasileños de clase media, frecuentadores de la escena cultural local de Porto Alegre. Pero a partir de esa especificidad, creo que aparecen algunos rasgos generacionales más amplios, que tienen que ver con el contexto de la vida en Brasil a finales de los años 1990. Después de los períodos de dictadura militar e hiper-inflación, hubo una relativa estabilidad que permitió a esta generación trazar planes y nutrir expectativas para el futuro. Estos planes y expectativas fueron en gran parte siendo destruidos a lo largo del siglo 21. Ese es el telón de fondo de mi novela: entre 1999 y 2014, hay una transformación radical de la experiencia de esa clase media urbana, que se ve desestabilizada en medio de cambios políticas, sociales, climáticas y tecnológicas. La ansiedad generada por esa transformación, que en su cúmulo se manifiesta como un terror o depresión apocalíptica, atraviesa toda la novela.

CAI: Un punto interesante y conexión entre las personas y su pasado es un post digital actual. Las imágenes del pasado y del presente de los personajes parecen fusionarse, no dando mucha información, sino mezclando sus características como creadoras y usuarias en Internet, como si fueran perfiles que dialogan entre sí en un presente algo traumático e indiferente, entregado al público. marketing digital ¿Es este tipo de palimpsesto de identidades, tiempos y lugares que desempeñan un papel importante en la novela?

DG: Es verdad que la experiencia de la vida contemporánea se asemeja a eso que usted llama "palimpsesto de identidades, tiempos y lugares". La velocidad y alcance de la comunicación digital permite niveles de conocimiento y clarificación nunca vistos, pero al mismo tiempo crea un ambiente en el que todo parece veloz y demasiado complejo para ser aprehendido. Es una realidad insólita, fragmentada. Aprendimos que en el mundo actual todos somos dueños de nuestra propia narrativa, lo que es liberador, por un lado, pero crea nuevos impasses también. Pensando así, puede parecer que la novela es una forma literaria anacrónica y superada, con sus narrativas extensas, ancladas en tradiciones burguesas y románticas, y que exigen inmersión prolongada y exclusiva. Pero es justamente lo contrario: de cierta forma, el poder del romance de organizar el tumulto de la experiencia y de compactar la existencia en algunos cientos de páginas es más necesario que nunca. "Medianoche y veinte" es un intento de captar un instante histórico sin realizar un panel completo, sino agrupando fragmentos y "flashes" del presente.

CAI: La muerte de Duke convoca a los amigos que participaron del periódico online en una primera vez de Internet. Ahora están reunidos y viven en un Brasil que corresponde a un esquema que relacionamos fácilmente con las imágenes de los medios y de las redes sociales del Brasil contemporáneo. Este canal es impresionante entre tiempos y espacios. ¿Duque es un personaje necesario y / o real en las historias de Emiliano, Antero y Aurora?

DG: Duque es lo que se puede llamar "protagonista ausente". Está muerto desde las primeras líneas de la novela, pero su presencia es palpable en las narrativas y recuerdos de los otros tres protagonistas. Es importante que esté ausente porque es asesinado en un robo en las calles de Porto Alegre, de forma totalmente gratuita. Normalmente, matar a un personaje así es un recurso narrativo perezoso, pero la ola de violencia que había en Porto Alegre ese año era tan espeluznante que el acontecimiento se vuelve siniestramente verosímil. Duque también sigue existiendo de cierta manera en los rastros que dejó en su actividad en internet, redes sociales, perfiles diversos en aplicaciones. Me interesaba investigar cómo las personas de cierta forma persisten después de la muerte en ese ecosistema de redes sociales, publicidad online y bases de datos de empresas de marketing. Es una forma un tanto siniestra de vida después de la muerte, pero que no parece incomodar mucho a las generaciones más jóvenes, que ya nacieron con la Internet, haciéndola parte de sus vidas. La noción de privacidad ha sido violentamente transformada en las últimas dos décadas. La idea de que Emiliano reencuentra un vínculo afectivo con Duque justamente por medio de estos rastros digitales post-mortem contiene una cierta belleza poética.

Teobaldo Lagos Preller

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