Willkommen auf den Seiten des Auswärtigen Amts

Los filmes de Ana Mendieta en Martin-Gropius-Bau Berlin

Howard Oransky, Lynn Lukkas, Stephanie Rosenthal, Thomas Oberender y Rachel Cecilia Mendieta, (nieta de Ana) (de izq. a der.) 

Howard Oransky, Lynn Lukkas, Stephanie Rosenthal, Thomas Oberender y Rachel Cecilia Mendieta, (nieta de Ana) (de izq. a der.) , © dpa

13.06.2018 - Artículo

Covered in Time and History

Entre el 20 de abril y el 22 de julio de este 2018, el Martin-Gropius-Bau muestra los resultados de una investigación: Lynn Lukas y Howard Oransky colaboran como curadores de una muestra de la filmografía de Ana Mendieta. La historia de una artista del performance, del Land Art, de la fotografía se ve hoy re-interpretada por los curadores en colaboración con Raquel Cecilia Mendieta, sobrina de la artista. Y el foco está en un aspecto no tratado de su obra: la naturaleza de sus videos y filmes como obras de arte más allá del mero registro.

 

Centro Alemán de Información (CAI): Estoy pensando en cómo están construidos los espacios de la exposición y también en cómo se formó la arqueología de las piezas cinematográficas y en video que conforman la muestra de Ana Mendieta. Es interesante que estas abordan tema de máxima actualidad, como la relación del cuerpo con el género, y este con un medio-ambiente post-naturaleza; así como también la migración a través de la figura de Ana Mendieta, que va desde el territorio insular cubano de origen a  Estados Unidos para desarrollar su obra ahí. Es muy interesante tocar estos temas en una exhibición, sobre todo en tiempos tan intensos como los que se viven en Estados Unidos. ¿Hay una intención de recuperar  como las políticas de género, de medio ambiente o migratorias historiográficamente? ¿Están haciendo una retrospectiva o una nueva lectura de las obras de Mendieta?

 

Howard Oransky: Pues, cuando estábamos trabajando en este proyecto, nos dimos cuenta que nos íbamos a tardar años en completarlo. Empezamos entonces en 2011 esperando estar listos en 2015 para luego realizar una exposición itinerante que durara unos tres años. La vida del proyecto va desde el 2011 a  2019. Eso es un período de 8 años. Entonces no hubo manera alguna para nosotros de predecir, ¿sabes?, quién sería Presidente de los Estados Unidos el año 2016. No fue así que dispusiéramos todo para comentar cualquier situación política determinada. Pienso que, finalmente, la obra de Mendieta – y esta quizás es mi interpretación – sigue siendo relevante muchos años después de realizada. Y esto es porque Ana Mendieta era una artista tan excepcional que pudo tocar estos temas de una manera muy profunda, y esto es importante porque nos permite ver cómo los seres humanos conceptualizan en el mundo en el que viven. Y esta siempre será una cuestión de relevancia, porque ha sido así desde que los seres humanos viven en este planeta. Creo que la obra de Mendieta siempre me estuvo guiando – explica Howard – y no yo guiándola. No había ninguna agenda en particular, como diciendo: tengo una tesis en mente y usaré las obras para apoyarla. Estuvimos investigando los hallazgos cinematográficos por muchos años. Y entonces dijimos: 'Queremos saber dónde están estos filmes y qué dicen. Queremos ver todos y cada uno de ellos, estudiarlos, encontrar qué hay en ellos'.  Era muy abierto. Y mientras más mirábamos las obras y estábamos tratando de cuantificar la información como cuándo fue hecha cada obra, dónde, qué es lo que estaba haciendo al mismo tiempo la artista y cómo cambiaba esto en el tiempo. Estos temas y escenas  que vemos en la exhibición empezaron a emerger. Creé una estrategia estadística para cuantificar lo que veíamos: ¿Cuántas películas tienen esta idea o la otra? ¿O tal material o el otro? ¿Qué es lo que conecta a este material con esta idea y a su vez con este lugar?

 

CAI: ¿Cuánto tiempo les tomó encontrar todas estas huellas arqueológicas, por decirlo de alguna manera, en la obra de Mendieta?

Lynn Lukas: Como Howard dice, empezamos un proyecto de investigación con la intención de crear una filmografía de Ana Mendieta. Desde el comienzo fue revisar qué es lo que podría haber estado escondido a lo largo de los años. De una u otra manera actuábamos como arqueólogos. Howard me recordaba el otro día que en nuestro espacio de trabajo en la galería veíamos toneladas de cintas de video, tratando de establecer cuáles eran los diferentes formatos, muy parecido a lo que hacen los arqueólogos; y para entonces situar su obra fílmica dentro de la obra en general, así como dentro de la historia del cine experimental y de la historia del arte. Siempre pensamos en este proyecto como en una suerte de proyecto académico.

HO: No pensamos en un principio en hacer una exposición, sino en un catálogo razonado. Otros curadores e historiadores que vinieran después de nosotros podrían así haber continuado esta investigación. Se ha mostrado la obra de Mendieta a lo largo de los años, se ha incluido filmes, pero estos estaban siempre en la periferia. La investigación se ha ocupado normalmente de abordar las fotos, esculturas, performances o aspectos de ellas, etc. Hay un curadora de San Francisco y ella fue practicante en la primera gran muestra de Ana Mendieta en el Nuevo Museo de Arte Contemporáneo en Nueva York en 1987, donde la primera gran retrospectiva de Ana Mendieta se realizó. Y ahí estaba con las fotografías, las esculturas, tratando de conectar todas estas cosas. Y a través de sus conversaciones, descubrió en conversaciones con Raquel Mendieta estos materiales y deciden hacer una compilación de ellos. Esa fue la primera vez que vi los filmes, en un monitor pequeño. Andrew Reece hizo el trabajo y escribió más tarde que los filmes son el corazón palpitando de la práctica artística de Ana Mendieta. Yo pensé de forma parecida. Lo que estábamos tratando de hacer con este hallazgo era un poco desarmar esta narrativa estándar. En realidad, mirando a su obra, hay todo un período de tiempo en el que los filmes están en el centro de su trabajo.

CAI: Es interesante, porque se opone al hecho de que normalmente se asocia a la figura de Ana Mendieta con la de Carl André, su esposo. ¿Es que acaso siempre necesitamos esta distancia en el tiempo y el espacio para tomar estas decisiones?

HO: Sí. Pero vamos más allá del punto de vista, que es que el video o el cine son registros de la práctica artística, que es la narrativa tradicional. Cuando Laura comenzó a trabajar en la filmografía, le dí copias de todos los libros que había publicado acerca de Mendieta, toda la literatura acerca de su obra. De forma de que tuviera toda la literatura existente al respecto. Describía la sensación de ver “Silueta” en un monitor pequeño y me decía: “¿Sabes, Howard?” - tratando de ser respetuosa- “Creo que lo recuerdas mal. No creo haber mostrado ninguna película en la exposición” Y claro, en el catálogo se ve que es una exposición de esculturas en las que se incluyen fotografías, dibujos, etc.  Y no había ninguna palabra acerca de las películas. Y a más de veinte años de estas exposiciones, si trazamos una línea desde fines de los 80 hasta ahora, a nadie se le ocurre pensar que los filmes de arte son más que medios. Se piensa que es un documento. Pero Ana Mendieta piensa en ellos en ambas direcciones: como medios de documentación y obras de arte en sí mismas. El hecho de que ni siquiera se mencionara que se mostraran las películas en la exposición nos demuestra que estaban siendo vistas sólo como documentos.

 

LL: Por otro lado, lo interesante es que también estaban hechas en Super 8. Es el medio con el que se hacían las películas caseras, de familia. Era un medio no habitual, ni siquiera en el campo del cine experimental, los cineastas experimentales no estaban usando Super 8. Pensé que esto era muy interesante porque aborda a este medio como una forma de hacer arte. ¿Qué es lo que saco de esta cámara? ¿Cuáles son los pasos más simples a mi disposición? Mendieta fue una grandiosa innovadora en el cine experimental de su tiempo.

Stephanie Rosenthal, que comenzó su dirección en febrero de este 2018, comenta que: “Los temas de este año están muy relacionados con los territorios, fronteras y el cuerpo. Es por eso que hemos traído este show de Ana Mendieta tan temprano. Me sentí afortunada de que haya sido posible, de que este show exista y de que pudimos traerlo. Nosotros sabíamos que este proyecto muy relacionado con nosotros, porque es un proyecto de investigación. Entonces sentimos que esta no era una exposición que tú armas en un año, sino una evidenciación de un proceso”.

“Creo que eso se siente en la exposición. Este trabajo de largo aliento y muy singular con el video tiene que ser curado muy cuidadosamente. Ha llegado gente del público, diciéndome: “¡he visto esto antes !” y yo: “¡No, no lo ha visto en lo absoluto!” (Risas)”

“Se trata de un territorio en sí, en una dimensión nos muestra que Ana Mendieta también era cubana, que venía de un punto a otro. Estoy segura de que lo que ella decía era 'Estoy aquí en este territorio, con mi cuerpo, un cuerpo humano', como de alguna forma planteando que estaba en pie por el ser humano, es un paso realmente importante que fue tomado por numerosas artistas mujeres. Y eso es lo que logra una fase de transformación, tiene un gran poder mágico en su presentación”

“Sea en la fotografía o el cine, ella selecciona lo que te está mostrando. No es que alguien haya tomado la cámara y haya comenzado a hacer tomas al azar. Está muy claro lo que ella quiere hacer con la imagen en movimiento, lo que quiere mostrar. Y, tú sabes, los artistas documentan lo que hacen y ponen las cosas en un orden determinado. Y aquí con estos filmes tú puedes decir: esta es la obra. Se puede discutir si son documentos o no, pero lo cierto es que ella comenzó de forma muy temprana a tratarlos como obra. Sobre todo para ella, que fue una persona que trabajó mucho con performance, coreografía, danza...  Sabe por eso transformar un momento muy íntimo en pieza de arte”.

Teobaldo Lagos Preller

Inicio de página