La Transmediale de este año no lleva ni título ni es inaugurada con una muestra como centro de atención en una malla de actividades curado por Kristoffer Gansing, Daphne Dragona, Inga Seidler y Florian Wüst. En lugar de concentrarse en objetos y experiencias mediales en el espacio expositivo, la Transmediale intenta responder a preguntas: ¿Cómo es que los sentimientos se vuelven objetos del diseño tecnológico? ¿Cómo resistir a la manipulación y a la polarización como consecuencias de una política de los afectos?

“Por primera vez en muchos años – explican – el festival carece de título, de forma de hacer énfasis en la posibilidad de emergencia. En respuesta a nuestros tiempos de crisis, la Transmediale se concentra este año en las prácticas en vivo y en la creación de entornos de aprendizaje más que en contenido cerrado”.

Y el espacio quizás es el idóneo: Una luz similar a la ultravioleta inunda los interiores de la Haus der Kulturen der Welt en Berlín. Al tiempo que adormece, obliga a enfocar y despierta, recuerda a un futuro imaginado , a una post-humanidad en la que diferentes formas de presencia son traducidas a datos y algoritmos.

A un costado derecho de la entrada principal, el subsuelo del edificio de 1957 aloja no a una muestra, sino a una estructura de tarimas que recuerda a una sala de espera y a un ágora a la vez. Pirámides de entramados son parcialmente iluminadas con el color del UV. Un sistema de bocinas amplifica y hace de los contenidos algo independiente de los cuerpos de conferencistas y performers. Las murallas de vidrio se encuentran cubiertas con un material reflectante y de tono rosáceo. En el hall de entrada, biombos semitransparentes y asientos grises permiten disfrutar de una sensación similar a la que se puede tener en una sala de espera, un salón de té o una clínica.

La inauguración

La noche inaugural se vio marcada por la tradicional afluencia de público. El festival de artes electrónicas  se concibió como preludio a la fiesta del cine, la Berlinale, a fines del siglo XX y acoge anualmente a más de 25000 visitantes. Mientras en el auditorio principal se llevaban a cabo conferencias de la artista Hannah Davis en torno a su proyecto “emotional landscapes” consistente en la generación de paisajes emocionales (tristes o alegres) a partir de los resultados de encuestas.

El control y la identificación facial como dispositivos de regulación del cuerpo y los afectos es abordado también por Anna Tuschling, catedrática de teoría, estética y política de los medios digitales de la Ruhr-Universität Bochum. La aproximación de la investigadora se basa en los sistemas de reconocimiento de rostros desde la historia cultural y en relación con la realidad actual.

Por su parte, un nombre enigmático como provocador se encontraba en la obra Fascia 18100619013 de la artista Marija Bozinovska Jones. Jones crea una performance de múltiples medios en colaboración con el músico J.G. Biberkopf. Un láser y un sonido que vibra. Ambos penetran la niebla de hielo seco y apuntan a la pantalla y de vuelta. Una asistente virtual, MBJ Wetware, habla en códigos y una interfaz traduce su hablar en voz semi-humana. Una de las frases de la asistente acompañan imágenes de estructuras que parecen naturales y artificiales, corpóreas y maquinales a la vez, interacciones de un cuerpo de la figura de la artista con un entorno momentáneo. La voz imita aJones y dice: “un lenguaje de hashtags y una aproximación al ser como una marca a ser promocionada”.

De acuerdo con los organizadores, “la instalación multimedia explora los procesos de formación y explotación del afecto, a medida que estos se manifiestan en la cuantificación, datificación, auto-optimización e inteligencia artificial”.

Mientras tanto, en la planta más baja, “The Nth Degree”, un trabajo en video del artista Emanuel Almborg sorprende por la cercanía y sana distancia simultáneas para con los pasados y cómo estos son vividos. El video de Almborg registra un taller de teatro con jóvenes del barrio de Hackney, Londres, y de Mid Powys, en Gales, usando el método del dramaturgo y director ruso Konstantin Stanislavski (1863-1938), basado en el acceso emocional hacia el papel del actor y la experiencia de vida del personaje. En relación con batallas del siglo XIX y protestas de la actualidad, los niños y jóvenes de los grupos de teatro asumen posiciones y recrean conflictos pasados, incorporando sus tensiones al extremo.

Mientras la temperatura baja, en un ala derecha y en el subsuelo del edificio, diferentes DJs y VJs

comparten escenario en Cryptoraves. Destacan entre ellos el dúo español ¥€$Si Perse, con trajes que ayudan a imaginar a elfos queer de un momento distópico y su set de videos y animaciones que recrean la experiencia de un juego de rol virtual a la vez que la de estar presentes en un entorno global de protestas y represión.

Espacios de aprendizaje

Uno de los espacios para el aprendizaje es la “Study Circle Library”, cubierta por una cortina de plástico y una luz cálida y rosa más intensa que en los otros espacios. Sobre una alfombra circular amarilla hay bancas y cojines hechos de bolsas plásticas y rellenos con papel de texto cortado en jirones. Casi escondidos, se encuentran por todas partes libros de reflexión en torno a arte, medios y otros temas.

Esta sala de lectura y sueño es diseñada por Ebba Fransén Waldhör. El cálido espacio también sirve de sede para performances como Software Garden de Rory Pilgrim, “una mezcla entre teatro Kabuki, concierto de pop espacio de acción político-social”, describen.

La estrategia es una invitación a explorar los textos y las teorías que sirvieron de referencia a los Study Circles, consistentes en instancias que desde diciembre de 2018 reunieron a artistas, investigadores y activistas para que trabajaran en equipo antes y después de la Transmediale, de forma de “expandir y profundizar el proceso de producción de conocimiento por parte de los participantes”. Titulándose como Affective Infrastructures y Uneasy Alliances, los círculos de estudio generan eventos y publicaciones. Mientras que, el primero trata de responder en una dinámica de taller a la cuestión acerca de si las ideas, las emociones, objetos y relatos se relacionan para constituir infraestructuras que nos cohesionan entre nosotros y con el mundo, el segundo se aboca a los afectos y cómo estos se relacionan con el cambio social conectando medios artísticos, tecnológicos y del activismo.

Página web de la Transmediale (en alemán)

Teobaldo Lagos Preller, en exclusiva para CAI, febrero 2019.

Teobaldo Lagos Preller (Puerto Montt, Chile, 1978) es un curador, periodista y escritor residente en Berlín. Candidato a Doctor por la Universitat de Barcelona e investigador asociado al grupo “Arte, globalización, interculturalidad” de la misma, se concentra en actualidad alemana y las relaciones entre arte contemporáneo y espacio público. Colabora regularmente con el Centro Alemán de Información así como con Revista Artishock (Chile), La Tempestad (México), ERRATA# (Colombia), Camera Austria International (Austria), entre otros medios especializados.