Mariela Lucía Castro estudia Silvicultura Tropical e Internacional en la Universidad de Gotinga desde octubre de 2015. Fue reconocida “con el Premio DAAD para estudiantes extranjeros por sus sobresalientes logros académicos y sociales”, a pesar de las difíciles condiciones que vivió al comienzo de sus estudios y poco antes de graduarse. Tener hijos y estudiar no siempre tienen que ser mutuamente excluyentes. Hemos invitado a Mariela a compartir sus experiencias con nosotros.

“Con determinación, apoyo y amor todo es posible. Mi viaje comenzó hace cuatro años, cuando tenía la ilusión de hacer un postgrado fuera de Bolivia. Con mi pareja, Iván, vimos que Alemania era una gran opción, no solo por el nivel de educación sino también por el nivel humano que tiene, apoyo social a familias jóvenes y muchas oportunidades. Buscando las mejores opciones de beca, encontré los programas que ofrece el DAAD, programas para familias. Soy ingeniera ambiental de profesión pero mi pasión y toda mi vida laboral ha sido dedicada al manejo integral y conservación de Bosques, entonces buscaba un programa ligado a estos aspectos. Así fue como postule al Programa: Tropical and International Forestry (TIF) Georg-August Universität Göttingen.

Afortunadamente, una gran mujer que luego se convirtió en una gran amiga creyó en mi –Claudia Ullrich, DAAD Lektorat Bolivia – y me guió muy bien durante todo el proceso. A finales del 2014 recibí la noticia que había sido aceptaba en la Universidad y dos semanas después me enteré que estaba embarazada. Al principio dude mucho sobre continuar con la Maestría, me parecía muy arriesgado cruzar el Atlántico con un recién nacido y llegar a un país tan diferente al mío. En este punto mi mamá siempre tan acertada me dijo algo maravilloso: Para las mujeres no existen imposibles. Cuento con la fortuna de tener como pareja a un gran hombre que me impulsó siempre a seguir adelante y juntos decidimos lanzarnos a esta aventura. Hable con Claudia, con mis tutores en la Universidad y con mi supervisora DAAD en Alemania, y asumimos el compromiso de cumplir con mis estudios aun teniendo a una recién nacida.

Alba, nació en Julio de 2017 y dos meses después dejamos La Paz para vivir en Göttingen – Alemania. Cuando llegamos a este país todo parecía muy ajeno, pero ese sentimiento nos duró muy poco. En Alemania encontramos un hogar, tenemos la fortuna de vivir en un complejo familiar de estudiantes ATW del Studentenwerk, pertenecemos a un sistema social que apoya mucho a las familias y tiene mucho respeto por los niños, gente de gran corazón y muchas oportunidades. Los dos años de maestría fueron muy duros, el nivel de estudio es muy bueno y muy exigente. Pero realmente no existen imposibles, Iván y yo tuvimos la oportunidad de ejercer todos nuestros derechos de padres y nuestra pequeña tiene la oportunidad de crecer con su papa y mama muy presentes. De día nos turnábamos para cuidar de Alba, mientras yo iba a la Universidad, y de noche estudiábamos (Iván también cursa una maestría). Los recursos DAAD han cubierto nuestras necesidades de alimentación, salud y educación, por lo que no tuvimos la necesidad de buscar un trabajo. Estar lejos de la familia es duro, pero en Alemania las facilidades para ser padres son infinitas: áreas verdes por doquier, parques infantiles, mucha seguridad, un sistema educativo adecuado a las necesidades de los padres y los niños, alimentación orgánica y saludable al alcance de nuestros bolsillos y la posibilidad de tener tiempo de calidad con nuestra pequeña.

Este camino que hemos recorrido nos ha dado gratas recompensas. Gracias al programa TIF hemos conocido a gente de todo el mundo (literal), hemos tenido la oportunidad de viajar a otros países en Asia y Europa, conocer muchas culturas que han abierto nuestra mente de forma increíble y entablar amistades entrañables. He tenido la oportunidad de estudiar algo que me apasiona y gracias a los recursos del DAAD pude escribir mi tesis en Bolivia sobre los bosques Andinos.

Además, este año he tenido la fortuna de recibir un reconocimiento como Estudiante sobresaliente. Todos los años Georg-August Universität y DAAD a través del departamento Foyer International reconocen el trabajo de estudiantes internacionales, que con mucho esfuerzo han logrado tener éxito en sus áreas. Me han otorgado este reconocimiento por mi record académico, el trabajo social que he realizado con mis colegas y amigos y el hecho de haber cumplido mis estudios con una bebé en mis brazos.      

Alemania es un país lleno de oportunidades y gente linda. Gracias a este país, mi hija crece en un ambiente multicultural y libre de racismo. Promueven la igualdad de género y la inclusión de la mujer en todos los ámbitos, yo puedo dar fe de esto ya que lo he vivido. Actualmente, Iván y yo, tenemos la oportunidad de continuar nuestros estudios, ambos estamos postulando al Doctorado #EstudiarEnAlemania.”

Mariela Lucia Castro

Göttingen, 06 de Marzo 2018