Willkommen auf den Seiten des Auswärtigen Amts

Dffb o estudiar cine en Berlín

Artículo

La Deutsche Film- und Fernsehakademie Berlin (dffb) -Academia alemana de cine y televisión en castizo- ofrece una educación profesional para trabajos artísticos en cine y televisión. La escuela es financiada por el estado federado de Berlín y es independiente en cuanto a intereses comerciales y otras influencias.

Esta academia cree que la función del cine y de los cineastas es abrir los ojos, afinar el oído, encender ideas, profundizar sentimientos y afilar los sentidos como un escalpelo. El ideal típico. Nada de entretenimiento vacuo ni ligero. La dffb pretende, a través de sus alumnos, dar una nueva apariencia al mundo, encontrar nuevas caras, nuevos perfiles de la vida, retándolos, para que redefinan el cine por ellos mismos.La educación aquí se basa en el trabajo, en la práctica. Los alumnos realizan 250 proyectos al año, cada uno de 30 segundos como mínimo de duración: documentales, ficción, anuncios, estudios de cámara, estudios de actuación. Algunos incluso son seleccionados en festivales, ganan premios, encuentran espacio en televisión.

Una selección se presenta al público en el festival organizado por la academia a finales de cada septiembre. La dffb es un estudio de grabación de principio a fin. También un centro de educación con seminarios y talleres.

La historia del cine cambia sin reglas cómodas, sin evolución preconcebida que son precisamente los principios educativos de la dffb. Esta academia mantiene cooperaciones con UdK, la escuela de actuación Ernst Busch, la Academia de las Artes, la Academia Europea de Cine, los estudios Babelsberg y otras escuelas internacionales (Londres, París Nueva York o Jerusalén).

‘Muchos graduados de la dffb trabajan hoy por hoy con éxito en cine y televisión, como el guionista Johann Bunners que ganó el Oscar por el corto «Spielzeugland» o los directores Wolfgang Becker («Good bye Lenin») o Hannes Stöhr («Berlin is in Germany» y «Berlin Calling»)’, nos cuenta Kathrin Osterndorff, asistenta de la dirección.

Admisión estricta

La admisión es estricta. Sólo los mejores, los más valientes, son llamados a formar filas. Visionarios aptos para el cine del futuro. Cada año escogen hasta 12 estudiantes de dirección, hasta 6 para la disciplina de cinematografía, y hasta 8 para producción, en un programa de estudios regulares de unos 4 años (6 con tesis) de docencia. Un curso le cuesta a cada alumno alrededor de 2,000€ al año.

La Academia de Guión selecciona hasta 10 alumnos y su plan de estudios es de 3 años, con una cuantía alrededor de los 1,200€ por año, ya que se financia de diferente manera al ser una facción de la dffb semi independiente.

El examen de admisión es decisivo y tiene lugar en primavera. Los solicitantes deben tener al menos 21 años y menos de 30 (ó 35 como máximo para guión y producción de televisión). La experiencia laboral o estudios en áreas relacionadas (cine, televisión, teatro o periodismo) son útiles, pero no determinantes. Conocimientos superiores de inglés y habilidades informáticas, imprescindibles. Para extranjeros, se precisa el control del alemán.

Recibimos alrededor de 400 solicitudes cada año para todas las categorías. El examen depende de la disciplina, generalmente preguntas o tareas que los candidatos deben responder o procesar. Los de dirección, por ejemplo, deben realizar un cortometraje sobre un tema dado previamente, desarrollar una idea para una película a partir de un tema dado, escribir un diálogo, describirnos sus objetivos’, nos explica Kathrin Osterndorff.

Sólo es posible presentarse a 2 convocatorias. La asistencia es vital. Si se falta un día, no se recupera lo perdido nunca. Se recomienda a los que no sean capaces de mantener el ritmo diario de clases que se abstengan de empezar. Dirección, cinematografía y producción se dividen en estudios básicos y generales (Grundstudium) y estudios principales (Hauptstudium), donde empieza realmente la academia.

Los estudios básicos son difíciles; la práctica profesional más relajada. A partir del segundo curso empiezan las especializaciones. Se es libre de explorar la materia de estudio de diferentes maneras. Hay que ser decisivo y selectivo para encontrar el camino propio. También la escuela constituye un vasto campo de investigación: hay foros de discusión de películas actuales en presencia de sus realizadores.

La dffb es una academia pequeña y trabaja de esa manera. Está financiada por el estado federal y ofrece muy pocas plazas. Sólo admitimos unos 30 alumnos cada año para todas las categorías y en total, en todos los cursos son unos 100. Además, los grupos pequeños ofrecen unas excelentes posibilidades de enseñar y de aprender. Ofrecemos presupuesto y equipamiento para la realización de proyectos’, añade Kathrin.

Los cimientos de la dffb

Inaugurada en 1966 por Willy Brandt, la dffb fue la primera academia de cine de la RFA. Fueron 30 estudiantes los elegidos entre 800 candidatos quienes iniciaron la andadura de esta escuela. Los años 60 significaron un gran momento para los jóvenes talentos influidos por el cine existencial y comprometido de la posguerra. Pronto se generó una crisis entre los estudiantes y la administración de la escuela –nos acercábamos a 1968-: los primeros veían el cine como un arma de agitación más que un medio técnico en sí mismo.

En los 70, el documental sentó las bases del elogiado compromiso social y político por el que es conocida la reputación de esta escuela. Por aquel entonces ofrecía sólo un año de estudios. La idea era formar al realizador autónomo: director, guionista, cámara, sonido y montaje en una persona.En los 80 el interés de la dffb se centró en la narrativa fílmica tocada por la politización e individualización de la sociedad. Los documentales todavía jugaban un rol esencial. Empezaban las especializaciones de la escuela (dirección, montaje, cinematografía, sonido).

En 1990 el Dr. Heinz Rathsack, director hasta entonces, cede el mando al Profesor Thomas Koebner, quien separa dirección y cinematografía como disciplinas. En los 90 la academia se diversificó hacia la televisión: con la expansión de los productores externos y los distribuidores se logra una mayor cooperación y profesionalización entre la dffb y la televisión, gracias al enfoque práctico del Profesor Reinhard Hauff. En 1997 se establecería la academia de guión, que se gestiona de manera independiente.

Generalmente los proyectos de los alumnos de la dffb son presentados en coloquio con productores, agentes y editores de televisión. El Profesor Hartmut Bitomsky sería el director de la academia entre 2006 y 2009. En esos años, la disciplina de guión pasa de 2 a 3 años de estudio. Los canales RTL y SAT1 comienzan a esponsorizar clases maestras relativas a guión de series de televisión y comedias y surge una cooperación con el canal ARTE. Actualmente, la dffb amplía naves hacia producción y post producción digital.

Deutsche Film- und Fernsehakademie Berlin (dffb)

www.dffb.de/

Paco Arteaga Tacoronte, en exclusiva para CAI, -actualización- 2013.

Contenidos relacionados

Inicio de página