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Emil Krebs, el prodigio de los idiomas
deutschland.de - Emil Krebs fue un genio de los idiomas: el funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dominaba 68 idiomas. En el 150 aniversario de su nacimiento, un nuevo libro lo recuerda. Alemania. Una vez le regaló a su esposa un libro de poesía en persa y se lo leyó en voz alta en latín, a pesar de que ella no dominaba ninguno de los dos idiomas. No obstante, ese gesto es fácil de entender: era la forma de manifestar su cariño, uniendo lo que para él era lo más importante en su vida: Amende, su esposa, y los idiomas. Emil Krebs llegó a dominar 68 lenguas y se interesó por un total de 111 idiomas, incluidos dialectos. Así lo relata Eckhard Hoffmann, su sobrino nieto. El 15 de diciembre de 2017, Emil Krebs hubiera cumplido 111 años.
Krebs, nacido en Silesia, siempre andaba con un libro en la mano, para aprender un nuevo idioma. No fue, sin embargo, solamente una maravilla idiomática. El “mensajero del intelecto” (Peter Hahn) desempeñó también un papel importante en la historia de la diplomacia alemana. Krebs no solo aprendió los idiomas de otros países, sino que “también se interesó por comprender su esencia, derivada de su pasado histórico”, dice Eckhard Hoffmann, que investiga desde hace años sobre la vida y obra de su antecesor y en abril de 2017 publicará una apasionante monografía (“Emil Krebs: un genio idiomático al servicio de la diplomacia”, editorial Harrassowitz).
Doce idiomas hasta el bachillerato
Expresar esa esencia de una cultura también en una traducción y transformar ese acto en un instrumento imprescindible del entendimiento entre los pueblos fue el motor para la carrera profesional de Emil Krebs. Esa carrera es tanto más notable cuando provenía de un hogar muy humilde: Emil Krebs nació en 1867 en Baja Silesia y fue el primero de diez hijos de un maestro carpintero, comenzando a ir a la escuela en su aldea en una clase con niños de diversas edades. Cuando tenía nueve años cae en sus manos un diccionario alemán-francés. Aprende los vocablos de memoria y le presenta orgulloso sus conocimientos al maestro, aunque desconociendo la pronunciación francesa de las palabras. No obstante, el maestro reconoce de inmediato su talento para los idiomas. Hasta rendir el examen de bachillerato, en 1887, Emil Krebs domina ya doce idiomas. Ocho de ellos los aprendió en forma autodidacta. En la universidad estudió derecho e idiomas y culturas orientales. Su sueño es conocer China. En 1893, el Ministerio de Relaciones Exteriores lo envía como intérprete a ese país.
Dominio perfecto de los idiomas
Krebs permanecerá en China casi un cuarto de siglo, acompañará importantes procesos políticos, será ascendido a consejero de legación y cultivará estrechos contactos diplomáticos. También con la viuda del emperador, que lo aprecia como interlocutor. Incluso las autoridades chinas “lo consultaban en cuestiones gramaticales”, recuerda Werner Otto von Hentig, agregado de embajada en Pekín a partir de 1911, en su biografía, publicada en 1962. Von Hentig relata que Krebs no hablaba simplemente los idiomas, sino que los dominaba a la perfección, de tal forma que “el único italiano que había en Pekín me pedía una y otra vez que le transmitiera al 'dottore' Krebs una invitación para cortarse el pelo gratuitamente en su peluquería, para poder disfrutar de su dialecto toscano”. Luego del estallido de la Primera Guerra Mundial, Krebs debe abandonar China, pero continúa trabajando para el Ministerio de Relaciones Exteriores en Berlín. En el servicio de idiomas del ministerio continuará traduciendo textos oficiales de más de 40 idiomas al alemán, hasta su muerte. Y sigue aprendiendo. Para poder llevar a cabo tantas tareas, a veces trabaja hasta las tres de la madrugada. Krebs muere el 31 de marzo de 1930 de un ataque de apoplejía… mientras trabajaba en una traducción.
En el 150 aniversario de su nacimiento, en 2017, también la ciudad de Świdnica, hoy Polonia, donde Emil Krebs fue al colegio, honra su memoria con varios eventos. Entre ellos, un simposio sobre el estado de la investigación sobre Emil Krebs y una exposición de una obra de Melinda Kovacs-Mosbacher en forma de historia ilustrada sobre la juventud de Krebs y sus primeros pasos en el servicio diplomático.
© www.deutschland.de, abril 2017.