dpa/Berlín - Tras cuatro años de obras, Daniel Barenboim inauguró este sábado la Pierre Boulez Saal, la nueva sala de conciertos que supone el broche de oro a la academia musical creada por el director de orquesta argentino en Berlín y que eleva a una nueva dimensión la idea de la música como vehículo de entendimiento.

El auditorio, que lleva el nombre de su amigo el compositor francés Pierre Boulez, fallecido en 2016, acogió el sábado el primer concierto bajo la batuta de Barenboim que dirigió a la recién creada orquesta Boulez Ensemble y también se sentó al piano.Los músicos deleitaron durante tres horas a los presentes, entre los que se encontraban, entre otros, el presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, y el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, con obras de Pierre Boulez, Franz Schubert, Wolfgang Amadeus Mozart, Jörg Widmann y Alban Berg.

Este concierto abre la primera temporada que cuenta con un programa de más de 60 conciertos bajo la idea central de "Música para un oído pensante". Junto con música de cámara clásica y romántica se podrán escuchar piezas modernas clásicas del siglo XX, composiciones contemporáneas, así como música de países de Cercano Oriente y jazz.

Concebida por el director de la orquesta de la Ópera Estatal de Berlín (Staatsoper Unter den Linden) y diseñada por el arquitecto estadounidense Frank Gehry, es la única sala de conciertos ovalada del mundo. "Normalmente son cuadradas", señala el propio Barenboim en una entrevista publicada hoy en el diario "Berliner Morgenpost".

"La forma ofrece ya una atmósfera fantástica. Se tiene la sensación de que todo flota en el aire. Además de esto, me impresiona mucho la acústica. Pierre Boulez siempre decía que la acústica no es una ciencia perfecta, sino más como un pronóstico del tiempo en la televisión. Cuántas veces hemos visto cómo anunciaban lluvia y al final brillaba el sol o al revés", afirma sobre la tarea que corrió a cargo del japonés Yasuhisa Toyota, que al igual que Gehry, prescindió de sus honorarios.

"Yasuhisa Toyota ha logrado un sonido muy trasparente en la sala, que además cuenta con una reverberación natural y mucha calidez", agrega sobre el experto en acústica de fama mundial responsable también de la Filarmónica del Elba en Hamburgo.

La sala cuenta con capacidad para 680 personas y forma parte de la academia musical Barenboim-Said, que abrió sus puertas el pasado diciembre. Las instalaciones están ubicadas en un edificio anexo al de la Ópera Estatal de Berlín (Staatsoper Unter den Linden), en el centro de la capital alemana.El edificio con 21 salas de ensayo y la sala de conciertos fue diseñado por Gehry, autor, entre otras obras arquitectónicas, del Museo Guggenheim de Bilbao, en España. El auditorio está concebido de tal manera que no hay ningún sitio en la sala que esté más lejos de 14 metros del director de orquesta.

Con la forma ovalada, el músico argentino busca acercar la orquesta al público y crear una especie de comunidad entre todos. Además, su forma permite que sea variable la distribución en la misma.

"La sala es totalmente variable. Creo que se podrían también interpretar grandes obras, como sinfonías de Mahler o Bruckner. Sonarían fantásticamente. Pero no lo haremos. Eso nos costaría mucho espacio en la sala y apenas quedaría hueco para los espectadores. Si se trata de una tarde de piano entran 682 personas. Con una orquesta muchas menos", comenta Barenboim, quien también posee la nacionalidad israelí, palestina y española.

La sala es el culmen de la Academia Barenboim-Said, que eleva a una nueva dimensión la idea de la música como vehículo de entendimiento que el pianista y director argentino ya proyectó al mundo con su orquesta West Eastern Divan, cofundada con el ya fallecido intelectual palestino-estadounidense Edward Said (1935-2003) y en la que participan jóvenes talentos musicales palestinos, árabes e israelíes.

Barenboim espera que el nuevo auditorio se convierta en una de las mejores salas del mundo. En ella se podrá disfrutar tanto de los estudiantes de la academia como de una serie de conciertos con artistas invitados como los pianistas Yefim Bronfman, Lang Lang, Andras Schiff y Denis Kozhukhin, así como los violinistas Lisa Batiashvili, Gidon Kremer, Carolin Widmann y Pinchas Zukerman.

El proyecto tuvo un costo de 33,7 millones de euros, de los que el Estado alemán aportó 21,4 millones. El resto fue financiado por donantes privados. Mientras, la ciudad de Berlín puso a disposición de la academia el edificio por 99 años.

La academia albergará hasta 90 estudiantes. Junto con las clases musicales recibirán también formación humanística. Para el año en curso se recibieron cerca de 300 solicitudes, sobre todo de países del mundo árabe, pero también de otras naciones.

© Deutsche Presse Agentur GmbH, marzo 2017.