Para muchos, más que un vino, se trata de un mosto. El Federweißer, que puede ser traducido como blanco como una pluma, es el jugo de uva en la primer etapa de fermentación. En Franconia se le conoce como Bremser, en otros lugares como Sauser, Suser, Rauscher o como Sturm. El Federweißer es un vino muy refrescante.

Este vino –para muchos demasiado joven- resulta refrescante porque contiene anhídrido carbónico, sustancia característica de los vinos espumosos.

Una de las características de este vino joven es que tiene un aspecto turbio, blancuzco, de allí que en algunos lugares de Alemania le den el nombre de Sturm o tormenta.

Para poder disfrutarlo al máximo, es importante consumirlo a los pocos días de su compra porque se fermenta rápidamente. Por esta razón, la botella debe guardarse parada y el tapón debe ser permeable. Debido a esta característica, es difícil de transportar, por lo que el mejor lugar para disfrutarlo es en los viñedos.

La mejor época del año para probar el Federweißer es en los meses de septiembre y octubre, justo al comienzo de la vendimia. En Alemania es tradicional encontrar esta variedad de vino en las fondas o los “Biergarten” y se acompaña con un pastel o torta de cebolla “Zwiebelkuchen”.

Este vino generalmente tiene un contenido alcohólico del 4% en una primer etapa, pero puede alcanzar hasta un 11%. Si vas a la región de Palatinado –una de las más famosas productoras de este vino- no dejes de probar una copa.

Gabriela Salgado, CAI, septiembre de 2017 (reposición).