Con la llegada del buen tiempo arranca la temporada festivalera en toda Europa, un fenómeno que tiene su origen en el cambio de estación y en el carácter festivo y comunitario. El festival contemporáneo, concebido como espacio para la exhibición y encuentro de lo que sea, tiene un claro propósito creativo.

Existen festivales de casi cualquier naturaleza creativa; aunque los más populares sean los festivales de música, cine o teatro, también los hay de artes plásticas, y en este sentido, en los últimos años parecen haber proliferado festivales temáticos en torno a prácticas artísticas como el videoarte, el arte urbano o la performance. Como en cualquier ámbito de la cultura, y de la vida misma, conviene observar, una vez más, el espacio de representación que tienen las mujeres en este tipo de eventos, pues si el objetivo último es mostrar las distintas perspectivas dentro de la creación contemporánea, no debe estar excluida bajo ningún concepto más de la mitad de la población.

Ante el evidente panorama de exclusión de la mujer en el ámbito de la creación y como desafío ante las dificultades de muchas de las artistas migrantes, surge en el año 2011 el Festival Independiente de Artistas Iberoamericanas en Berlín – FIEBER, un festival que convoca por tercer año a mujeres, artistas, iberoamericanas, residentes en Berlín. El propósito es crear un espacio de inclusión en el que el colectivo de mujeres iberoamericanas puedan expresarse y compartir.

Basado en el intercambio, la solidaridad y la cooperación, Lucía González (Colombia), María Luisa Herrera (Costa Rica) y Bárbara Miranda (Chile), estiman importante y necesario reafirmar la presencia iberoamericana en el amplio universo artístico de Berlín.

Hace tiempo que María Luisa Herrera está trabajando en la dirección y coordinación de esta 3ª Edición del FIEBER, tanto en la búsqueda de financiación, de colaboradoras y espacios, como en el tejido de una red online y offline que una artistas y cree comunidad. ¿Por qué no organizar un festival mixto? Evidentemente hay también muchos hombres artistas y migrantes en Berlín, pero este festival nació así y también nos hace reflexionar del por qué la situación de las mujeres en el arte ha sido tan precaria en la historia y hasta hoy.

Ojalá no fueran necesarios eventos como este; ojalá no fuera necesario excluir a los hombres para visibilizar y poner en el lugar que le corresponde a la mujer, en este caso creadora. Tan solo sería necesario que se cumplieran con las cuotas de igualdad. Si las mujeres son la mitad de la humanidad, también son la mitad del talento.

Hace unos meses me contactó María Luisa Herrera, codirectora del FIEBER para presentarme este interesante proyecto hecho por y para mujeres artistas. Un proyecto cuyo mayor logro ha sido crear una comunidad donde todas participan de todo –creación, presentación, difusión- para, además de hacerse visibles, hacernos reflexionar sobre el papel que ocupan las mujeres en el mundo del arte.

Así FIEBER celebra su tercera edición como un espacio para el intercambio multidisciplinar. En palabras de la arquitecta y escenógrafa Sophia Helena Gallbach (Brasil) bajo el concepto de integración y de comprensión, se concibe como un espacio abierto y flexible que busca el intercambio y no la competencia. Una especie de collage, muestrario de las obras artísticas de muy diversas mujeres iberoamericanas.

El carácter independiente del festival hace posible la multiplicidad de miradas, aunque tiene en su contra la falta de apoyos, principalmente los económicos, por lo que optaron por financiar el festival por medio de una colaboración de todas las participantes, además de una campaña de crowdfunding con la que no han conseguido cubrir el total de su objetivo.

Pero a pesar de los inconvenientes celebran esta edición reafirmando su presencia en el amplio mundo artístico de Berlín, promoviendo valores inclusivos a través de una rica mezcla de culturas que se expresa en diferentes áreas de las artes: artes plásticas, pintura, fotografía, danza, literatura, música, performance, teatro, diseño, video.En total 53 proyectos y más de 60 artistas unidas por el idioma y la multiculturalidad. La mayoría de las artistas son españolas, entre las que se encuentran María Alcaide con una propuesta muy conceptual y cercana a la performance o María Bautista y el grupo de teatro feminista Mujeres Improvisadas.

Entre las muchas propuestas y por nombrar alguna, los tapices de Alexandra Bisbicus (Colombia) cargados de fuerza indígena en las texturas, los materiales, los símbolos; o la propuesta de la también artista colombiana Xueh Magrini que habla de la identidad; el gesto minimal en los dibujos de María Olivares (México); y la obra de Florencia Lizama (Chile) quien experimenta con la fotografía análoga, el collage y el texto breve.

También hay paso para otros ámbitos de la creación contemporánea como la danza, a cargo de Tatiana Mejía (República Dominicana) o la música con el colectivo Las KabronerInnen (México) un grupo de mujeres mexicanas, feministas, descoloniales, antiracistas, anticapitalistas, antipatriarcales, cuir, felices y antidepresivas que se encontraron en Berlín y que reivindican el papel de las mujeres en los versos del Son Jarocho.

Estas propuestas y muchas más se dan cita en el ACUD entre el 28 y el 31 de mayo, donde no faltará una mesa redonda a cargo de la artista interdisciplinar Karina Villavicencio (Argentina) que tratará sobre arte, mujer y sociedad. Así en esta tercera edición FIEBER se enriquece en iniciativas, amplía la comunidad de artistas y gestoras culturales y al mismo tiempo problematiza sobre la situación de ser mujer, artista, migrante en el corazón de Europa.

FIEBER – Festival Independiente de Artistas Iberoamericanas en Berlín, Acud Macht Neu, Berlín, 28 – 31 de mayo, 2015.

Más información en la web de FIEBER.

Artículo cortesía de Emma Trinidad, 26 de mayo 2015.

Artículo original en el blog de Emma Trinidad Contemporaneidades