CAI (s) - En Alemania este jueves 25 de mayo es feriado, pues se celebrará la Ascensión (Christi Himmelfarhrt) y el día del padre. Por unas horas los padres de familia dejan de lado el trabajo para descansar y brindar por la existencia de los “papás”. La forma más común de festejar es realizar excursiones, acompañados de barricas de alcohol.

Sin embargo, que el día del padre se celebre 40 días después del Domingo de Resurrección de la religión cristiana, ¿es una coincidencia o tiene alguna explicación lógica?

En Alemania el Día de la Ascensión es un día feriado por ley desde 1936. Y tal vez no es coincidencia que el mismo día se celebre el día del padre. Quizá la razón esté en que para las religiones católica, ortodoxa y presbiteriana, la ascensión implica la unión de Jesús con su padre, la ascensión al Reino de los Cielos. No obstante las suposiciones, no hay una versión comprobada.

A partir del siglo XIX se adoptó este día como un día de “fiesta masculina” en el que los señores podían descansar toda la mañana disfrutando de un vasto almuerzo preparado por la señora de la casa. Más tarde, los padres subían en carretillas decoradas con flores y eran jalados por el pueblo a la plaza central o el mercado, en donde se elegía un representante, mismo que recibía un reconocimiento por su labor como progenitor.

Hoy en día se conserva la tradición de la carretilla solamente. Los padres emprenden un paseo por el campo acompañados de amigos o familiares y de una copiosa dotación de alcohol –principal razón para conservar la carretilla. Dentro de ella llevan cervezas y aguardiente fabricado con papa u algún otro ingrediente (conocido en alemán como Schnaps) para amortiguar el esfuerzo del paseo. Caminan por un rato y, una vez que encuentran un prado cómodo, se sientan en un círculo y aplican la conocida frase que dice: “El alcohol es malo, por lo tanto, hay que acabar con él.”

De esta forma, los caminantes deben regresar con doble cuidado a sus casas para no tropezar, ya que las piedras del camino pueden moverse. Así, luego de varias copas, termina la celebración del día de la ascensión y del padre –claro- si no encuentran una tasca o cantina en el trayecto.

Ahora bien, cabe señalar que las consecuencias de este día se manifiestan todos los años. La Oficina Federal de Estadísticas reporta que es el día con mayor número de riñas y los accidentes automovilísticos se incrementan considerablemente.

Gabriela Salgado/CAI, -actualización- mayo de 2017.