CAI (s) - Este 6 de diciembre los niños de Alemania esperan la visita de San Nicolás o Nikolaus. Por eso, los pequeños dejaron la noche del 5 de diciembre un zapato o bota –bien limpia- cerca de la chimenea o puerta con una carta con sus deseos para la Navidad y algún pensamiento o poema. A cambio, el obsequioso personaje les ha dejado nueces, golosinas, galletas o algún regalo.

La historia de San Nicolás se remonta al siglo IV, cuando nace en Patara, actual Turquía. Desde pequeño Nicolás de Bari se caracterizó por ser compartido y generoso. A la muerte de sus padres hereda una gran fortuna que reparte entre los más necesitados.

San Nicolás fue consagrado obispo en Mira y cuenta la leyenda que distribuía regalos de casa en casa con su mitra sobre la cabeza y un báculo en la mano. Luego de su muerte el 6 de diciembre del año 345, se le atribuyen varios milagros y se convierte en un santo muy conocido.

Hoy en día, los chicos acostumbran –antes de ir a la cama el 5 de diciembre- colocar su zapato para recibir un regalo de parte de San Nicolás. Una fiesta más previa a la Nochebuena.

Gabriela Salgado/CAI, diciembre de 2017 (actualización).