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Con la marca en la oreja
CAI - Típico pero no único: el “botón en la oreja” distintivo que llevan todos los muñecos de peluche de la empresa alemana Steiff, no puede ser una “marca registrada” en el mercado europeo. Otras empresas del ramo podrán colocar también su propia señal.
Así se ha manifestado la justicia europea en Luxemburgo este mismo jueves 16 de enero después de revisar el recurso presentado por la firma alemana de juguetes. Steiff reclamaba para sí misma la colocación de un botón de metal o de una etiqueta con su nombre en el medio de la oreja de todos sus muñecos.
Para el juez que dictó la sentencia esa marca no se distingue suficientemente de otros juguetes que también puedan llevar en la oreja un botón distintivo o etiqueta. Es decir, que la sentencia se refiere solamente a la posición del botón, no al botón de Steiff mismo, el cual según datos de la misma empresa, ya fuera patentado desde 1904 ante la Oficina de patentes y marcas de Alemania.
Steiff había presentado la solicitud hace tres años atrás ante la Oficina Europea de Patentes, la cual rechazó obligando a la empresa alemana a presentar un alegato que hoy se vio rechazado por el un juez en Luxemburgo y, por tanto, confirmando la posición de la institución oficial continental.
El Tribunal de Justicia Europeo es la próxima instancia legal donde Steiff evalúa en este momento presentar una apelación.
Peluches de todas formas y tamaños...
Margarete Steiff nació en 1847 en Alemania. A los 18 meses enfermó de poliomielitis y quedó condenada a una silla de ruedas. Sin embargo, sus limitaciones físicas no frenaron sus sueños. Logró estudiar y asistir a clases de costura. En 1862 sus hermanas Marie y Pauline abrieron una sastrería que, más tarde, Margarete dirigió.
Gracias a su trabajo, logró comprar su primer máquina de coser y empezó a crear maravillas en tela. Primero confeccionó numerosas piezas de vestir y en 1879 apareció su más reciente diseño -un elefante de peluche- en una revista alemana. Pronto el pequeño juguete se convirtió en uno de los preferidos de niños y adultos.
Es así, como sentó las bases de lo que sería más tarde la empresa Steiff, que fue fundada en 1880. Seis años después de lanzar al mercado el pequeño elefante, Margarete logró vender unos cinco mil ejemplares. Con la ayuda de su hermano Fritz, la joven mujer estableció una pequeña fábrica con venta al público.En 1982 apareció el primer catálogo de sus creaciones: caballos, changos, burros, camellos, ratones, perros y gatos, entre otros animales. Todas sus creaciones seguían el mismo lema, “para los niños sólo lo mejor es suficiente.”
En 1893 se registró la compañía como “Fábrica de Juguetes de Peluche Margarete Steiff” y participó por primera vez en la feria del juguete de la ciudad de Leipzig. En aquel momento, Margarete empleaba a cuatro costureras y 10 trabajadores.
Nace el “oso de peluche”
En 1897 su sobrino, Richard Steiff, comenzó a trabajar en la empresa. Richard fue el responsable del lanzamiento del primer oso con brazos y piernas móviles. El nuevo oso se presentó en la feria del juguete de Leipzig, donde tuvo gran éxito y, sólo los americanos, pidieron tres mil piezas que vendieron con el nombre de “Teddy Bear” por Theodore “Teddy” Roosevelt.
Desde 1904, las creaciones de Steiff tienen un botón en la oreja que los distingue de los demás juguetes y tres años después, en 1907, la fábrica contaba con 400 empleados y había creado casi un millón de osos y alrededor de un millón 700 mil juguetes.
El nueve de mayo de 1909 murió Margarete Steiff, pero sus creaciones siguen en los hogares de millones de pequeños y no tan pequeños. La fábrica que lleva su nombre superó las adversidades de la guerra y continuó creciendo.
En el centenario de su fundación, la empresa inauguró el Museo Margarte Steiff en Giengen, creando así un verdadero mundo de peluche. Actualmente, además del museo, los fanáticos y coleccionistas de las ediciones especiales pueden admirar las creaciones de Steiff en las galerías de Hamburgo, Berlín, Viena, Núremberg, Stuttgart, Kiel, Hannover, Wiesbaden, Zúrich y Londres; así como adquirir una pieza en numerosos almacenes en varios países del mundo.Esta conocida marca alemana tiene ediciones especiales fabricadas con oro, porcelana y otros sofisticados materiales. Karl Lagerfeld también diseñó un oso de peluche de edición limitada para la marca “del botón en la oreja”.
Si eres un amante de los animales de peluche y vas a Alemania, no olvides conocer el mundo de peluche de Steiff.
¿Dónde?
Margarete Steiff Museum
Aleenstrasse 2
89537 Giengen/Brenz
Gabriela Salgado y CAI (gordillo), -reposición- abril 2017.