Regularmente la temporada para cosechar gran parte de la producción de manzanas que se genera en Alemania inicia durante el mes de mayo. Si se toma en cuenta, además, que junto con los bananos/plátanos son las manzanas la fruta más consumida en el país (unas 13mil toneladas al año), tenemos razones suficientes para presentarles un típico postre hecho a base de manzana.

Acá les presentamos, entonces, el famoso en todo el mundo “Strudel” de manzana (remolino en alemán) postre típico de la cocina austriaca y del sur de Alemania, y cuyos orígenes acaso se remonten a recetas transmitidas de boca en boca de tradiciones tan distantes como la cocina bizantina, armenia o turca.

Ingredientes

- 1 plancha de masa de hojaldre

- 3 manzanas

- 50 gramos de uva pasa

- 1 cucharadita de ron

- 50 almendras picadas

- 30 gramos de mantequilla

- 100 gramos de miga de pan fina

- 80 gramos de azúcar

- Pizca de canela en polvo

- 1 huevo

- Pizca de harina

- Azúcar gla

Manos a la obra

Primero que nada habrá que lavar, pelar y quitarles el corazón a las manzanas, para después cortarlas en trozos pequeños.

Aparte deberemos calentar la mantequilla en una sartén y allí saltear los trocitos de manzana junto con las pasas, la miga de pan, las almendras y el azúcar. Todo deberá mezclarse muy bien. Al mismo tiempo que se remueve con una espátula para lograr una mezcla homogénea se le añadirá el ron y se retirará todo del fuego una vez que adquiera un color ligeramente tostado.

Retirar y colocar en un bowl, donde se espolvoreará ligeramente con canela.

Aparte se habrá estirado la masa de hojaldre sobre un paño de cocina previamente enharinado. La masa debe de estar muy fina y tener forma triangular. A continuación repartir la mezcla de manzana sobre el hojaldre excepto en la parte de arriba, más estrecha. Se deberá enrollar la masa comenzando por la parte más ancha y cuando esté hecho el rollo asegurarse de que por los costados se cierra bien para que no se vierta el contenido.

El strudel se colocará sobre una charola previamente engrasada (con mantequilla o aceite comestible) y se “barnizará” el rollo con un huevo batido y una brocha de cocina. Colocar sobre la placa del horno previamente engrasada.

El rollo entra al horno, previamente calentado, y se conservará allí 30 minutos a una temperatura de 180º. Una vez fuera, se dejará enfriar y después de cernirá el azucar glas para adornarlo.

¡Listo! Preparen café, té y una bolita de helado de vainilla y van a ver qué rica merienda tendrán.

CAI (g), a 14 de mayo de 2014.