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Si te interesa estudiar en Múnich y no sabes dónde vivir -piensa en la "Ciudad de Estudiantes"-

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Studentenstadt (la "Ciudad de Estudiantes"), una construcción iniciada en los años sesenta en Múnich, es el complejo de residencia estudiantil más grande de Alemania. Cuenta con más de dos mil cuatrocientas viviendas en las que se alojan cientos de jóvenes que llegan cada año para iniciar o continuar sus estudios en alguna de las universidades de la capital de Baviera. La vida dentro del recinto, organizada por los mismos estudiantes, está marcada por aspectos culturales y recreativos que promueven la integración entre sus habitantes.

La residencia estudiantil en Múnich conocida como "Ciudad de Estudiantes"

A lo largo de la historia alemana destacados escritores, políticos, artistas, científicos y profesores tuvieron (o tienen) una vinculación académica con la Universidad Tecnológica de Múnich o con la Ludwig Maximilians, entre esas personas son cuarenta, aproximadamente, las que llevan consigo el titulo de premio Nobel. Es por ello que, en el mundo de la educación superior, estudiar en la capital del estado federado de Baviera no es un acontecimiento trivial.

Cerca de ochenta mil estudiantes universitarios se matriculan cada año en Múnich, muchos de ellos provienen de pueblos o ciudades de toda Alemania y también de otros países europeos, asiáticos o latinoamericanos que, en gran medida, circulan por las aulas a través de distintos programas de intercambio que incentivan la movilidad académica. Esa masa de jóvenes estudia, come y respira en la misma ciudad, razón por la cual, encontrar un lugar para vivir agradable (que sea bueno y bonito y barato) puede resultar un tanto complicado.

Studentenstadt -la "Ciudad de Estudiantes"- se encuentra al norte de la ciudad, a seis estaciones de tren o a cuatro kilómetros en bicicleta, bus o a pie de la zona universitaria en el centro,. También está cerca de la zona de Garchingforschungzentrum (dedicada a la investigación), donde se cursan algunas materias de ciertas facultades. Limita al oeste con el Jardín Inglés y comprende catorce edificios que alojan dos mil cuatrocientas setenta y cuatro viviendas y aunque constituye el complejo de residencia estudiantil más grande de Alemania, está claro que no puede cubrir en su totalidad la demanda estudiantil de la ciudad por la enorme cantidad de alumnos. Es por ello que obtener una plaza en la "Ciudad de Estudiantes" puede llevar a los solicitantes una espera de uno o dos semestres.

Para muchos de los jóvenes vivir dentro de la Stusta -como la conocen familiarmente los estudiantes de Múnich- significa no sólo acceder a una vivienda económica, sino participar en iniciativas recreativas o culturales que se promueven en la misma residencia, incentivadas por la coordinación de los estudiantes.

Un poco de historia

Las construcciones del predio fueron promovidas en dos etapas por el gobierno alemán, la primera parte se llevó a cabo de 1961 a 1968 (la ciudad vieja) y la segundo se finalizó en 1977 (la ciudad nueva). Para ambas se usó el hormigón como base de construcción, las torres más nuevas alcanzan los veinte pisos y alrededor del predio hay numerosos espacios verdes para el uso de los estudiantes. Desde varios puntos de la ciudad puede apreciarse esa cuadrícula gigante que alberga a los jóvenes universitarios.

En el 2002, a causa de la insuficiencia de viviendas, el arquitecto Richard Horden Londres presentó juntos a otros colaboradores de la Universidad Técnica, el diseño de los controversiales Wohncontainer, auspiciados por la empresa O2: una especie de micro casa donde se explota el espacio de 6,8 m² a más no poder. Muchos estudiantes han señalado que las pequeñas casillas son una forma más de hacinamiento que no soluciona el problema de la vivienda estudiantil de la mejor manera.

Muchos de los edificios necesitan reparaciones debido al paso del tiempo y es por ello que la organización administrativa dentro de la Stusta, con los limitados recursos económicos de alquileres y los ingresos provenientes de bares, discotecas y cantinas dentro del complejo, intenta subsanar las carencias del predio, el cual, además de las viviendas, cuenta con gimnasios, piscina, sauna, sala de lectura, biblioteca y hasta un jardín de niños, espacios que ofrecen interacción y estímulo pero que necesitan un mantenimiento constante.

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Una vida organizada

La Studentenwerk München es la Asociación estudiantil de Múnich que brinda asesoramiento y servicios a dieciseis universidades de Freising, Benediktbeuern, Rosemheim y Múnich y es a través de los jóvenes que la conforman que se organiza la vida doméstica dentro de la Studentenstadt.

Manuel Mesters es el «Tutor Organizador» del recinto y explica que el funcionamiento administrativo está organizado con base en la participación activa de los inquilinos. En cada piso viven aproximadamente treinta o cuarenta personas que eligen a dos representantes que interactúan con los otros representantes de piso y así se eligen a los vocales del edificio que, dependiendo del tamaño del mismo, serán dos, cuatro o seis. Los vocales tienen diferentes funciones a su cargo, como por ejemplo: el funcionamientos de las lavadoras de ropa, los gastos administrativos, control de los bares, entre otras cosas.

La lógica de la organización pretende agilizar los mecanismos de comunicación en las reuniones del Gesamtheimrat (GHR) u «Órgano Supremo», un espacio donde los vocales resuelven situaciones cotidianas de la vida en la Stusta. Como siempre se tiende a mantener el equilibrio de tareas es necesario coordinar la preparación y celebración de las asambleas del GHR, y es por ello que existe el cargo de «Tutor Organizador» que se elige cada año.

Habitar en la "Ciudad de Estudiantes"

Para residir en la Studentenstadt deben de cumplirse solamente dos requisitos básicos: ser menor de treinta años y alumno universitario en Múnich, de modo que pueden solicitar una plaza en la residencia tanto estudiantes locales o como extranjeros. Tal es el caso de Jaime Rojas Andaur, un estudiante chileno de 27 años que vive en el predio de las residencias y llegó a Alemania por medio de un acuerdo entre su Universidad de Chile y Alemania para cursar un semestre de la carrera de Filosofía. “La idea era estar sólo un tiempo pero después de eso, me quise quedar, así que me anoté como alumno regular y aún sigo viviendo en la Stusta”, cuenta Jaime.

El estudiante también comenta que al principio obtuvo una plaza sin tiempo de espera por ser alumno de intercambio pero luego, cuando se matriculó en una Universidad local, siguió el mismo circuito de aplicación que el resto de los postulantes. “Me tocó compartir una habitación doble; algo que es un modelo más americano para fomentar la integración; con un estudiante de deportes, así que fuimos la antítesis total, no conjugamos demasiado pero estuvo bien pasar por la experiencia, luego pude cambiarme a una vivienda individual”, relata Jaime.

Por otro lado, Manuel Mesters cuenta que los precios de las viviendas son muy accesibles para los estudiantes. “Se puede pagar por una habitación entre 230 y 260 euros, un departamento de casi doce metros cuadrados cuesta 330 euros y las viviendas familiares como máximo alcanzan los 414 euros”, explica el «Tutor Organizador».

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A causa de la demanda, la vida en éste predio tiene fecha de vencimiento, “por lo general los alumnos pueden vivir allí sólo seis u ocho semestres de acuerdo al edificio donde se encuentren”, señala Jaime. “Sin embargo, la gente que tiene una vida activa dentro de la administración tienen compensaciones, les regalan semestres para seguir viviendo en el lugar. Por ejemplo, si uno participa trabajando en un bar durante un año, le dan un semestre de estadía más. Creo que eso es un gran incentivo”, concluye el estudiante.

Tal como lo describe Jaime, y quizás relacionado con el tema de las compensaciones por colaborar con el predio, han surgido numerosas iniciativas de trabajo como StuStaNet que “es la parte de informática conformada por gente que ayuda a los estudiantes a configurar sus computadores, instalar internet y eso es algo muy, muy útil porque además de ayudar a la gente, se evita que muchos vivan encerrados en sus cuartos”, amplia el joven latino.

Para evitar el aislamiento existe un cargo cuyo objetivo está avocado al tema de la convivencia, es un rol surgido por la idea de generar la socialización entre los residentes. El estudiante de filosofía cuenta que “cuando no existían bares o sala de estar comúnes la gente no tenía oportunidades de conocerse, el aislamiento por la falta de contacto, por timidez o lo que sea terminó en algún caso de suicidio. Para ello, la contra medida fue instaurar estos espacios y el rol de encargado de la convivencia para producir la interacción constante de la gente, todos los meses se hace algún evento pequeño y cada seis meses un gran evento para que la gente se integre”.

Los avances en este aspecto se fueron produciendo con el tiempo y actualmente la StaStuCulum que refleja parte del espíritu que se quiere promover entre los estudiantes, es un emblema de vida social estudiantil. Es un festival de teatro y música que se lleva a cabo durante cuatro días en el que participan docenas de artistas y convoca no sólo a los estudiantes residentes, sino a la comunidad universitaria de Múnich.

Jaime es una persona entusiasta que mientras comparte su visión sobre la Stusta, nos cuenta que trabaja desde hace dos años como administrador financiero de uno de los bares y eso le ayuda, además de ser independiente económicamente, a conocer otras personas. “En general, hay dos tipos de gente que viven en el predio, los que viven encerrados en su cuarto con amigos solamente de la uni y los que gustan de salir y conocer gente, claramente esos son los sospechosos de siempre, los que siempre están en los mismos lugares. Yo me divierto, lo encuentro absolutamente cómodo para vivir”, concluye con gesto divertido.

Enlaces:

www.studentenwerk-muenchen.de/ (portal de la Asociación estudiantil de Múnich; en alemán)

www.stusta.mhn.de/ (portal de la StuSta; en inglés y alemán)

Miriam Campos, en exclusiva para CAI, septiembre de 2013.

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