Willkommen auf den Seiten des Auswärtigen Amts

La pluralidad política de Alemania y sus relaciones con América Latina:las fundaciones políticas

Oficina de la Fundación Heinrich Böll en Alemania

Oficina de la Fundación Heinrich Böll en Alemania, © (c) CAI

14.10.2019 - Artículo

 

Alemania está muy presente en América Latina. Más allá de los autos, la técnica, la química, la gastronomía y -por supuesto- la herencia de las migraciones de los siglos XIX y XX, hay una presencia constante de instituciones públicas alemanas, o de financiamiento público, en nuestra región. Pensemos por un momento en qué instituciones alemanas conocemos en América Latina; probablemente lleguen a nuestra mente las embajadas alemanas, representantes del Estado alemán en nuestros respectivos países; tal vez pensemos después en los colegios alemanes, los Instituto Goethe para la enseñanza de la lengua y la difusión de la cultura alemanas, o incluso el Servicio Alemán de Intercambio Académico (el DAAD) que facilita que estudiantes alemanes hagan estudios en América Latina y latinoamericanos estudien en Alemania. Posiblemente podamos pensar en la cooperación al desarrollo, proyectos de financiamiento de programas de desarrollo a través del banco KfW, o la asistencia técnica que provee la agencia de cooperación técnica alemana, la GIZ. Quienes estén familiarizados con los contactos económicos entre nuestros países y Alemania, conocerán bien las Cámaras Alemanas de Comercio o AHK. En síntesis, en los países de América Latina –y en las otras regiones del mundo– hay muchas instituciones alemanas interactuando cotidianamente con nuestras sociedades, en muy diversos aspectos. Alemania cuenta con unas instituciones peculiares que se conocen poco en Latinoamérica, pero que también están aquí presentes, desde hace muchos años, y que realizan una labor importante en favor de los valores políticos fundamentales que caracterizan a este país, tales como la democracia, la pluralidad y el Estado de Derecho: las fundaciones políticas.

El nombre fundación hace referencia a organizaciones establecidas legalmente y que persiguen fines determinados por sus fundadores, quienes también ponen recursos a disposición de tales fines. En Alemania hay un sinnúmero de fundaciones. Por su parte, las fundaciones políticas son organizaciones que cumplen con esos requisitos, pero se distinguen por tener cercanía con partidos políticos alemanes que están representados en el Parlamento Federal alemán (el Bundestag). Las fundaciones políticas tienen como finalidad la educación política y el fortalecimiento de la democracia. Por educación política, se entiende que las fundaciones fomentan la conciencia por la democracia y el compromiso político de las y los ciudadanos hacia ella, en los términos del orden constitucional de la República Federal de Alemania, que habla de pluralidad y apego al Estado de Derecho. La cercanía a los partidos políticos significa que comparten un sistema de valores afines a los distintos partidos políticos, pero todas tienen como cometido fortalecer la democracia y la estabilidad del sistema de partidos democráticos.

Entre sí, las fundaciones políticas al igual que los partidos políticos en Alemania, tienen visiones particulares sobre distintos temas, pero todos comparten un consenso amplio: la democracia plural. Las fundaciones están comprometidas a contribuir, mediante la educación política, a que la ciudadanía se involucre en temas políticos y a profundizar su conciencia respecto a la responsabilidad política que cada ciudadana y ciudadano tiene. También, las fundaciones han aceptado fomentar las funciones de la democracia parlamentaria y la cohesión de la sociedad alemana en torno a los principios de la Ley Fundamental alemana. Esto quiere decir que, al tiempo que comparten principios, reconocen sus diferencias en el marco de la dinámica política del país. No son políticamente neutrales, sino que cada una representa una posición política y, en su conjunto, reflejan la pluralidad del parlamentarismo alemán.

La diversidad política alemana se expresa en distintos partidos políticos, y detrás de ellos ideas también distintas. Las fundaciones políticas juegan un papel importante en la generación de conocimientos sobre esas ideas e interpretaciones de las problemáticas específicas, y al diálogo entre la ciencia, la política, la administración pública y la economía. Por esa razón, las fundaciones fomentan la investigación científica y la asesoría política, función que hace que sean caracterizadas como think-tanks. El fomento a la ciencia, conjugado con su apoyo a la educación política, se traduce también en el apoyo a jóvenes científicos. Es decir, las fundaciones políticas también apoyan con becas a estudiantes. Las y los estudiantes que reciben estas becas no solo deben comprobar tener buenas calificaciones en sus estudios, sino también tener un compromiso social con los valores que cada fundación abandera.


Las tareas antes mencionadas se refieren esencialmente a la dimensión nacional de la actuación de las fundaciones políticas. Pero ellas, como se señaló al comienzo, tienen también un rol internacional. Las fundaciones políticas alemanas realizan un importante trabajo, a través de información y diálogo internacional, para apoyar el entendimiento entre países y sus poblaciones. Especialmente, las fundaciones contribuyen a la promoción de estructuras democráticas, libres y de conformidad con el Estado de Derecho, comprometidas con los derechos humanos y derechos civiles. Esto no quiere decir que las fundaciones políticas alemanas quieran trasplantar la democracia alemana en otros países, pero están conscientes que sistemas democráticos a nivel nacional son más propensos a la cooperación internacional en favor de todos.

Las fundaciones políticas alemanas, como instituciones que tienen un fin social, una contribución pública positiva para el sistema democrático, reciben el apoyo del presupuesto público alemán. Si bien son organizaciones cercanas a los valores de los partidos políticos representados en el Bundestag, son independientes de los partidos políticos en lo financiero, lo jurídico y lo organizacional. Esto quiere decir que no reciben instrucciones de los partidos políticos ni el Gobierno alemán; tampoco reciben dinero de los partidos, sino del presupuesto público que anualmente asigna el Parlamento Federal, sin estar condicionado a seguir instrucciones del gobierno. El apoyo financiero que reciben año con año las fundaciones se mide bajo el principio de representación de las corrientes políticas perdurables en la República Federal; ello significa que los ingresos de las fundaciones políticas se asignan conforme el caudal de votos del partido político al que son cercanas, ponderado a lo largo del tiempo.

Así se define un presupuesto para sus labores dentro de Alemania y fuera de ella, donde se incluye su presencia y trabajo en América Latina. Dado que el presupuesto que asigna el Bundestag a las fundaciones políticas se destina a proyectos en las áreas que se mencionaron antes (educación política, investigación, apoyo a jóvenes científicos, y fomento al desarrollo de capacidades democráticas en terceros países), esos montos provienen de los fondos que son repartidos a las distintas áreas del gobierno, o sea los Ministerios Federales alemanes. De tal suerte que el presupuesto de las fundaciones políticas para proyectos de educación política en Alemania, provienen del Ministerio Federal de Interior; el presupuesto para becas e investigación, proviene del Ministerio Federal de Educación e Investigación; y el presupuesto para fomentar el desarrollo político en terceros países, puede venir del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores (para países de la Unión Europea y el este de Europa) o del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (para países latinoamericanos, asiáticos o africanos). En el año 2017, la suma total de los presupuestos de las fundaciones políticas financiados con recursos públicos ascendió a 581.4 millones de euros.

Las fundaciones políticas representan la pluralidad y la vitalidad de la democracia alemana. En América Latina algunas fundaciones tienen medio siglo de presencia, contribuyendo –como lo hacen en Alemania– a la educación política para la democracia, apoyando a jóvenes para realizar sus estudios universitarios en Alemania, o fomentando el diálogo entre ciencia y política; todo esto, siempre con el prisma de los valores políticos específicos afines al partido político del que son cercanas. En su relación con América Latina, las fundaciones políticas alemanas merecen ser reconocidas como actores fundamentales en la comprensión que desde Alemania se tiene de América Latina como región, y sus países en lo individual. Mediante su apoyo a la investigación y a estudiantes, con conferencias académicas y diálogos políticos, visitas de trabajo, publicaciones periódicas y libros, etc. las fundaciones políticas han contribuido de forma invaluable a dar a conocer al público y a los políticos alemanes la diversidad de América Latina y detalles de sus problemáticas, así como acompañado su desarrollo político en las últimas cinco décadas.

Como la plataforma en lengua española para dar a conocer la realidad y la diversidad de Alemania, el Centro Alemán de Información para América Latina y el Caribe del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores ha preparado una serie de materiales para dar a conocer en Latinoamérica el trabajo de unas de las instituciones más representativas de la política alemana, pero que –paradójicamente–, son de las menos conocidas fuera de Alemania. A través de videos, artículos, podcasts, infografías, y entrevistas a integrantes de estas fundaciones políticas directamente vinculados con América Latina, el CAI presenta al público latinoamericano una investigación sin precedente en español.

 

Más contenidos

Inicio de página