Markus Löning confirmó, frente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, que durante las investigaciones de la cadena de asesinatos del grupo nacionalsocialista, Alemania cometió la peor violación de los derechos humanos en décadas.

El comisionado de derechos humanos también afirmó que tanto el presidente federal como la canciller alemana se habían presentado a los familiares de los víctimas para pedirles disculpas. Algunos de los familiares habían sido acusados de manera equivocada de estar involucrados en las matanzas. “Frente a este consejo, yo quisiera repetir estas disculpas de forma explícita”, dice Löning.

Las explicaciones del político del partido liberal (FDP) se deben de interpretar como reacción a la contribución del embajador de la ONU de Turquía, Oguz Demiralp. El diplomático expresó su preocupación por los migrantes turcos que viven en la República Federal. Dijo que el caso de la “Célula Clandestina Nacionalsocialista” (Nationalsozialistischer Untergrund, NSU) comprueba que la xenofobia esta aumentando y que por lo tanto le recomienda a Alemania reforzar las medidas contra las actividades hostiles provenientes de grupos de extrema derecha.

Cada uno de los 193 países de la ONU tiene que presentar sus avances con respeto a la situación de los derechos humanos por turnos de cuatro años. De antemano, ya se esperaba que Alemania tuviera que enfrentar críticas fuertes por lo acontecido recientemente. Turquía no fue el único país en cuestionar a la delegación alemana. Los temas a tratar eran la xenofobia, ataques de la policía y la falta de igualdad profesional para mujeres.

La actividad de al menos tres personas que conforman el grupo NSU estaba registrada por la policía alemana desde finales de los años noventa y aunque hubo órdenes de arresto en su momento, se efectuaron tarde y dieron tiempo a que los perseguidos entraran en la clandestinidad. Se identificaron tres fundadores del grupo, Beate Zschäpe que se entregó el 8. de Noviembre del 2011, un día después de una explosión en la casa del grupo en Zwickau, y permanece detenida negándose a declarar y Uwe Böhnhardt y Uwe Mundlos, quienes cometieron suicidio aquél fatídico viernes. La NSU asesinó a nueve migrantes y una policía entre 2000 y 2007.

CAI (k), a 25 de abril 2013.