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La isla balneario alemana
dpa/Norderney - Con los ojos cerrados, la pareja está tendida al sol y respira el saludable aire del mar. Durante pocos minutos, Gina y Arnd Oltmanns tienen para sí solos el mirador Thalasso en la isla de Norderney. Después, un niño pequeño retoza encima de sus cabezas mientras que cinco señoras comienzan a un nivel más bajo a charlar animadamente.
En Norderney, una de las islas frisias de Alemania, hay tres impresionantes miradores construidos en las dunas donde es posible relajarse de forma totalmente sana disfrutando del aire marino.
El balneario, inaugurado en 2005, es el mayor centro de talasoterapia de Alemania. Cuenta con un sinnúmero de variedades de agua marina para baños de barro y otros cuidados terapéuticos. Norderney aspira a convertirse para el año 2020 en la isla talasoterapéutica número uno de Europa.
Sin embargo, la medicina marítima es solo un aspecto de esta isla de contrastes. "Festejar hasta las primeras horas de la mañana o estar en la playa totalmente solo: aquí hay de todo", dice Sylvia Hippchen, quien desde hace 12 años pasa al menos una vez al año sus vacaciones en Norderney. Cada uno disfruta a su manera de una estancia en esta isla. Por alguna razón, el eslogan publicitario dice: "Norderney, mi isla".
El barullo está concentrado en el oeste de la isla. Si a usted le gusta, puede pasear por las numerosas calles pequeñas u observar a los demás turistas tomando vino espumoso en la terraza del hotel "König". Los fiesteros van a la isla atraídos por el "White Sand Festival" de los surfistas y jugadores de voleibol playa o el evento musical al aire libre "Summertime".
Quien prefiera un poco más de tranquilidad debe explorar Norderley en dirección contraria, hacia el extremo oriental de la isla. Ochenta kilómetros de senderos la atraviesan, un paraíso para ciclistas y para personas que practican footing. Después de un paisaje marcado por abedules nudosos, curtidos por el viento, aparece en el horizonte el faro de Norderney como punto de orientación. La mayoría de los caminos pasan junto a esta torre.
Para los ciclistas, el aparcamiento Ostheller es el fin del trayecto. Al extremo oriental solo se puede llegar a pie. Para la ida, el senderista puede optar por el camino que pasa por la playa, una vastedad interminable y arenosa. Bajo los zapatos crujen las conchas. El caminante está solo con el viento, las olas y el sonido del mar, muy lejos del ajetreo de la ciudad.
El camino de vuelta serpentea por el paisaje uniforme de dunas. Una caminata de dos horas y media entre colinas cubiertas de hierba, por arroyos angostos y junto a pequeñas charcas. El gorjeo de pájaros llena el aire. Una y otra vez, los zapatos se hunden en el suelo pantanoso.
Con una extensión de 14 kilómetros y una anchura de hasta 2,5 kilómetros, Norderney es la segunda isla de Frisia más grande de Alemania. Está situada entre las islas de Juist y Baltrum, en medio del parque nacional Marismas de Baja Sajonia, en aguas del mar del Norte.
Desde todos los grandes aeropuertos de Alemania hay vuelos a Norderney. Otra posibilidad es ir en tren o coche de alquiler a Norddeich Mole, desde donde salen transbordadores a la isla. El viaje dura alrededor de una hora. La circulación de coches en Norderney está permitida aunque hay restricciones. En la isla hay un servicio de autobuses interurbanos.
(c) Deutsche Presse Agentur GmbH, junio 2017.