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La República de Berlín – Democracia, voluntariado, transparencia: el festival ciudadano del Presidente Federal
Zirahuén Villamar - Frank-Walter Steinmeier, Presidente Federal de Alemania, ofreció el 8 y 9 de septiembre una fiesta para honrar a los ciudadanos y organizaciones que se comprometen con trabajo voluntario a mejorar las condiciones de vida y convivencia de hombres, mujeres y niñez en Alemania y alrededor del mundo. Este festival es una oportunidad para aprender sobre la sociedad civil organizada alemana, y para conocer el palacio presidencial de Bellevue en Berlín.
Honrar el trabajo honorífico
El Festival Ciudadano del Presidente Federal es una celebración anual organizada por la Presidencia de Alemania para honrar el compromiso voluntario que millones de alemanas y alemanes asumen en actividades tan diversas como salud, la educación o el cuidado del medioambiente. En 2017 es la primera vez que Frank-Walter Steinmeier funge de anfitrión de las y los ciudadanos y organizaciones, pues apenas en febrero de este año asumió este cargo. El festival tuvo lugar en los jardines del palacio presidencial de Bellevue, en Berlín, donde se colocaron escenarios para actividades culturales con y debates con los protagonistas del voluntariado. También en los jardines se colocaron tiendas con puntos de información de organizaciones de la sociedad civil y fundaciones filantrópicas de empresas (muchas de esas marcas las conocemos bien en América Latina: industria automovilística, farmacéutica, servicios financieros, supermercados, logística, entre otras).
Aunque astronómicamente todavía es verano, meteorológicamente ya empezó el otoño. El Festival al aire libre no fue favorecido por estado del tiempo: lluvia pertinaz y una temperatura algo fresca que obligó a los visitantes a vestir abrigados. Pero el clima no hizo desistir a la gente para visitar la celebración. Largas filas de personas esperando pasar los filtros de seguridad que uno encuentra en aeropuertos, unas con paraguas, otras chaquetas para todo clima (Allwetterjacken) –a los alemanes les gusta estar en la naturaleza, y claro que tienen cualquier clase de tecnologías para eso– y algunas con botas de goma –que no sacrifican la estética por la funcionalidad.
Según los organizadores, en Alemania 23 millones de personas dedican parte de su tiempo a voluntariado, y cuentan que el año pasado tuvieron lugar unas 7,200 iniciativas (que incluyen series de actividades). De ese total de personas comprometidas, el viernes 9 de septiembre unas 4,300 asistieron al brindis que ofreció el Frank-Walter Steinmeier y su esposa Elke Büdenbender. El Presidente se refirió a ellos como “los héroes cotidianos”. El sábado, en un diálogo con voluntarios, Steinmeier dijo “Me preguntan qué hace a la democracia alemana más estable que en otros países, incluso vecinos de la Unión Europea. Y es así porque además del gobierno y sus instituciones en distintos niveles, aquí hay 23 millones de personas que hacen trabajo voluntario. Hay una solidaridad práctica.”
El Festival en el contexto actual
Desde que a finales del año pasado los partidos políticos alemanes mayoritarios respaldaron la candidatura de Steinmeier como Presidente Federal, él se comprometió a trabajar por la democracia en los tiempos domésticos e internacionales complicados que vivimos: ascenso de los populismos y radicalización. En su primer Festival Ciudadano como presidente, Frank-Walter Steinmeier quiso poner énfasis en ese esfuerzo, y sugirió un eje temático “Fortalecer la democracia” (Demokratie stärken) en una zona de los jardines que denominaron Lugar de encuentro (Ort der Begegnung), para conversar sobre la pluralidad de visiones políticas frente a los diversos desafíos que Alemania enfrenta, pero todas en el marco de la democracia y la libertad que ofrece la Ley Fundamental alemana –equivalente a la Constitución en otros países. En aquel diálogo con voluntarios prominentes que ya mencioné, Steinmeier insistió “La democracia no nos llegó del cielo, hemos peleado por ella por décadas. Y tenemos el compromiso de defenderla.”
Como además el 24 de septiembre serán elecciones federales, en que las y los ciudadanos están llamados a votar por diputados del parlamento federal del cual saldrá un nuevo gobierno para los próximos cuatro años, el Festival de este año también honra a los aproximadamente 650 mil alemanes quienes participan ad honorem en los centros de votación de todo el país en esa fecha importante, para que las votaciones puedan llevarse a cabo exitosamente.
Con el fin de favorecer el diálogo sobre política para tomar decisiones más informadas, la Central Federal de Educación Cívica (Bundeszentrale für politische Bildung, bpb) estuvo presente en Lugar de Encuentro con una versión no digital de su famosa herramienta interactiva “Wahl-o-mat” (algo así como “votomático”). Esta Central que depende del Ministerio Federal del Interior, ofrece desde 2002 un sistema que compara las respuestas de todos los partidos políticos que participan en la elección (sea una elección a nivel estado federado o a nivel nacional) a preguntas sobre muchos aspectos de políticas públicas. Esas preguntas son después presentadas al ciudadano en forma de afirmaciones ante las que la o el ciudadano se pronuncia de acuerdo, indiferente o en desacuerdo. Después de analizar lo que la persona ha contestado, se ofrece un listado de qué partidos son más cercanos a la opinión del usuario. Esta fue una de las actividades con mayor participación en el Festival.
Una cita con el Presidente Federal en el Palacio de Bellevue, sin vestir de etiqueta
En el sistema político alemán, el Presidente Federal no tiene un gran peso político, su función es esencialmente simbólica. Él es el Jefe de Estado, por encima de los intereses de partidos políticos. quien sanciona leyes para que entren en vigor, y es una figura que reflexiona sobre la orientación general del país. Es el representante de la República Federal alemana ante terceros países, y con ello tiene un papel diplomático importante: los tratados internacionales llevan su firma, y los embajadores acreditados en Alemania presentan sus respectivas cartas credenciales a él.
El lugar de trabajo y residencia del Presidente Federal es el palacio de Bellevue, rodeado de jardines en una sección del parque Tiergarten, en el corazón de la capital alemana. Este edificio es desde 1994 una de las dos ubicaciones del Presidente; la otra es la Villa Hammerschmidt en Bonn –cuando la capital de República Federal estaba ahí, durante la época de las dos Alemanias. Normalmente, el palacio no es un lugar abierto al público, y la mayoría de extranjeros que lo visitan, son las y los diplomáticos que son recibidos protocolariamente por el Presidente en sobrias pero elegantes ceremonias (porque Alemania es una república donde el protocolo es así, muy sobrio).
El Festival Ciudadano funciona también como “Día de Puertas Abiertas” de la Presidencia alemana. Esta práctica consiste en abrir los edificios de gobierno a los ciudadanos y turistas para que conozcan las sedes y el trabajo que ahí se realiza. Esto cumple un triple propósito: poder ver los espacios que son propiedad de todos, pero están habitualmente cerrados por razones de seguridad; poder conversar con la gente que trabaja ahí y aprender sobre sus tareas en esa oficina; y reforzar un valor fundamental de la democracia: la transparencia y cercanía del gobierno con los ciudadanos de a pie. Porque un gobierno desconectado de la población o que la ignore, genera sospechas y rechazo.
Este fin de semana fue posible recorrer los salones del palacio de Bellevue, encontrarse ahí con cocineros, ujieres, historiadores guías del edificio, asesores, los expertos en derecho y política internacional que colaboran con el Presidente (como Steinmeier fue antes Ministro Federal de Relaciones Exteriores, vi a varios de sus colaboradores actuales y que antes estuvieron con él en el Ministerio). Este fin de semana los visitantes pudieron estrechar la mano del Presidente y la Primera Dama, hasta tomarse selfies con ellos, pues recorrieron el palacio y jardines –incluso bajo la lluvia– para felicitar a los voluntarios y saludar a los invitados.
Dados los tiempos que hoy se viven en Alemania, Steinmeier quiere jugar un papel de mayor cercanía con las y los alemanes. Su propia experiencia política muestra que es un hombre que entiende la importancia del diálogo directo con las personas. Cuando inició su cargo de Presidente Federal se despidió de su perfil individual de Facebook –y vaya que era activo. En junio de este año regresó con un nuevo perfil, y lo hizo con este mensaje: “Lo esperé durante mucho tiempo –ahora puedo empezar mi cuenta de Facebook en el nuevo cargo de Presidente Federal. La democracia vive del intercambio y, por supuesto, en las redes sociales. Junto con mi equipo, informaré sobre mi trabajo aquí y espero sus comentarios. ¡Bienvenidos a esta página!” El pasado fin de semana pude comprobarlo. En persona.
[Vínculos]
Presidencia Federal: información sobre el Festival (en alemán)
Frank-Walter Steinmeier: perfil del Presidente Federal en Facebook (en alemán)
Zirahuén Villamar (@zirahuenvn), en exclsuiva para CAI, a 11 de septiembre 2017.
Zirahuén Villamar nació en la Ciudad de México, donde trabajó para una Fundación Política alemana; hoy escribe su tesis doctoral sobre política exterior germana en la Universidad Libre de Berlín. Disfruta la intensidad cultural y política berlinesas, se considera afortunado de ser testigo de estos años interesantes.